Han pasado seis años desde que se publicó el primer numero de Saga a cargo de Brian K Vaughan (o Brian a secas para los amigos) y Fiona Staples. Seis años en lo que yo, como muchísimos otros en todo el mundo, he estado enganchadisimo a las desventuras de esta peculiar familia de alienigenas que se enamoró en contra de todo lo que sus pueblos creían, y que por el camino han aumentado dicha familia no solo con una hija, sino con un montón de descastados a los que han ido recogiendo, y perdiendo a lo largo de ese camino. Seis años en los que Saga ha sido una de las series mas estables en cuanto a periodicidad se refiere (algo tristemente raro en Image) pero que ahora se va a tomar un descanso mas largo del habitual, y siendo fieles a su estilo lo han hecho con un “cliffhanger” de esos que te dejan con la mandíbula desencajada. Y como este cómic me gusta demasiado voy a hacer lo contrario de lo que suelo hacer y a no desvelar nada de lo que ha sucedió, que esta es una de esas historias que merece la pena descubrir leyéndola. (Y quienes ya se lo hayan leído les pido que se moderen en los comentarios, que no todo el mundo lleva la serie al día).
Cualquiera que haya estado leyendo Saga estos últimos años, o en general cualquier cómic escrito por Brian, sabe de sobras que debemos estar preparados para lo inesperado, que cualquier cosa es posible y que mas de una vez la luz que estemos usando para leer nos hará lagrimear los ojos de forma involuntaria… En estos seis años hemos visto suceder de todo en esta serie, apariciones personajes grotescos y entrañables, nacimientos y muertes, giros argumentales que nos han pillado por sorpresa y siempre ese miedo de fondo de que a diferencia de en muchos otros cómics, aquí todo es realmente posible. Y básicamente eso es lo que ha sucedido en el numero cincuenta y cuatro (y también el cincuenta y tres) de Saga, que Brian y Fiona nos han recordado que en cualquier momento pueden hacer añicos nuestros sentimientos (y con ello hacer un cómic mejor)
Pero si los finales de los números 53 y 54 de Saga nos han dejado a todos boquiabiertos y destrozados, no lo ha sido menos el llegar al final del cómic y en lugar de la habitual sección del correo de los lectores había una larga carta de Brian en la que aparte de mencionar brevemente lo sucedido en el cómic, nos daba la noticia de que Saga se va a tomar un descanso de al menos un año. Una en principio mala noticia que si somos capaces de pensarlo fríamente (¡algo difícil cuando estamos rotos por dentro!) cuesta no darse cuenta de que probablemente sea lo mejor para ellos y para nosotros.
Si, en lugar del parón habitual de tres meses entre arcos argumentales ahora vamos atener que esperar AL MENOS un año para leer el numero 55, y aunque la espera va a ser larga y difícil no puedo culpar en absoluto a Brian y Fiona por esta decisión. Que nadie me entienda mal, no es que la calidad de Saga se hubiese resentido ni mucho menos, pero hay que recordar que han sido seis años ofreciendo puntualmente uno de los cómics mas sólidos del mercado, y algo así no ha debido ser fácil especialmente para Fiona Staples.
Y es que hay que admitirlo, pese a que yo soy de los que siguen mas a escritores que a dibujantes, también soy el primero en reconocer que los primeros lo tienen relativamente mas fácil en términos de productividad. Cualquier escritor profesional no tienen problemas en mantener al mismo tiempo varias series, y así es como en estos años en los que se ha estado Publicando Saga Brian ha tenido tiempo de escribir también The Private Eye, Barrier, We Stand of Guard, Paper Girls y ser el showrunner y guionista de Under The Dome, mientras que Fiona ha tenido tiempo de dibujar tres cómics de Archie y hacer algunas portadas sueltas…
Los tiempos en los que un dibujante podía permitirse dibujar mas de una serie al mes durante largos periodos de tiempo hace mucho que quedaron atrás, y cualquiera que conozca el trabajo de Fiona se dará cuenta enseguida de que lo que ha estado haciendo en Saga, el nivel de mimo y detalle que pone en cada pagina, es algo que debe requerirle de mucho tiempo y que incluso con los descansos de tres meses ha debido ser una tarea agotadora. Por eso cuando Brian habla de que necesitan tiempo para recargarse creativamente y pronto habrá agradables sorpresas que podremos ver anunciadas en la web y redes sociales de Fiona, da la impresion de que es ella quien necesitaba mas que nadie no solo el descanso, sino el tiempo de sacar adelante otros proyectos propios aparte de Saga.
Con este talento a saber que nos tendrá preparado
Por eso aunque me duele tener que espera tanto para saber que sucede después de ese impactante numero 54, no puedo evitar alegrarme por los creadores de este cómic que me han dado tantos momentos agridulces. Ya que aunque Saga se tome ese merecido descanso aun podemos seguir disfrutando de Paper Girls en donde Brian y Cliff Chiang están realizando su particular y espectacular homenaje al cine ochentero, y ademas de cualesquiera que sean los proyectos que ambos autores tengan preparados para este año (o mas) que se nos viene encima, que sin duda sera algo impresionante.
Así que ahora solo nos quedar armarnos de paciencia, tratar de seguir asimilando lo sucedido en este hasta luego de Saga (va a ser difícil y no creo que sea el mismo después de esto) y esperar con ansiedad esos nuevos proyectos de ambos autores que sin duda nos esperan a la vuelta de la esquina. Y para hacer mas llevadera la espera quizás lo mejor sea releer Saga desde el primer numero, ponerse al día con la serie (Diógenes tiene mejores cosas que hacer como leer el Marca) o descubrir el que es ahora mismo uno de los mejores cómics en el mercado (y no lo digo por esos jamones que nos acaban de llegar por correo…)