Tras muchos prólogos y preámbulos por fin ha comenzado Flash War, esa saga que cuando se anuncio parecía que era una cosa sin sentido para enfrentar a los dos Flash actuales y que ha terminado siendo (o pareciéndolo) una excusa para recuperar todos los elementos de Wally West que se habían quedado atrás tras su desaparición en el New52 y su regreso en Rebirth. Las piezas empiezan a encajar y lo que parecía evidente se confirma, pero aun queda por ver si esto sera permanente o solo uno mas en una larga lista de amagos que prometen mucho y luego se quedan en nada…
La historia comienza con un flashforward en el que vemos a Wally y a Barry discutiendo. Barry trata de convencerle de que no cometa el mismo error que cometió el cuando trato de salvar a su madre de morir asesinada a manos de Thawne (pese a que eso era simplemente devolver la linea temporal a como estaba antes de que Thawne la alterase) Pero eso a Wally no parece importarle, lo único que le importa es salvarlos a “Ellos”. Y cualquiera que haya leído los anteriores artículos sobre la actual serie de Flash ya sabe cual es mi teoría sobre quienes son esos ellos.
De allí regresamos al presente donde Iris West esta ayudando al otro Wally a arreglar su moto, y en medio de la conversación sobre como Wally y Barry suelen esconder sus sentimientos por educación y el mal habito que eso supone, deja caer un comentario casual que resulta interesante. A la pregunta de Wally II de donde aprendió a arreglar motos, Iris responde que fue durante el “Verano de Bedlam” en Markovia, ya que moverse en moto por los bosques era la única forma segura de desplazarse. Y es que aunque Bedlam es una palabra que puede significar “casa de locos”, es también el alias adoptado por el villano Barón Bedlam, enemigo de los Outsiders originales y que trato de convertirse en dictador de Markovia… ¿AL mismo tiempo que recuperan el pasado de Wally van a devolvernos a los Outsiders de Barr y Aparo? Snifs.
Pero ese viaje por el pasado es interrumpido por el regreso d ellos dos velocistas, entre quienes la tensión no ha dejado de crecer desde que Wally comenzó a recuperar su memoria, como si hubiese algo ahí luchando por salir que hace que Wally este resentido contra Barry. Aunque Wally no tiene mucho tiempo para plantearse la causa de su tensión porque de nuevo esos recuerdos hacen un intento por salir a la luz, entre los que podemos encontrar un emotivo regreso a la época en la que Wally era el único Flash y miembro de pleno derecho de la Liga de la Justicia.
Y de nuevo no hay tiempo para pensar en nada ya que una nueva interrupción llega de la mano de los Renegados, los policías del Siglo 25 que han adoptado los disfraces y armas de los Rogues y que han llegado desde su época para arrestar a Iris por el asesinato de Eobard Thawne (si deberían darle una medalla por ello…) Obviamente ni Wally, Barry o el otro Wally están dispuestos a dejar que estos desconocidos (ellos no recuerdan haberles visto antes y el Comandante Frio no se sorprende de que no recuerden su anterior encuentro, ya que recordemos que el Siglo 25 parece vivir en la continuidad Pre-Flashpoint)
Pero antes de que puedan llegar a un acuerdo Wally escapa con su tía para ponerla a salvo, lo que lleva a un enfrentamiento a gran escala entre los Renegados y los Flashes. Aunque lo realmente interesante sucede cuando Wally tiene otro de sus ataques y el Comandante Frio ordena a sus agentes detenerse ya que sabe lo que le esta sucediendo a Wally. Esta ha sufrido un lo que se conoce como un “Ataque (en el sentido de Ictus/Infarto) Temporal”, un efecto secundario de los viajes en el tiempo o de cambios en la linea temporal, y que sus recuerdos fragmentados le están provocando secuelas físicas. Algo a lo que se añade que las lecturas de esos cambios son las mismas que habían tomado en el Museo de Flash y que indicaban extraños cambios temporales.
Así que Iris acepta ir con los Renegados al futuro siempre que a cambio se encarguen de tratar a Wally, algo que Barry y el otro Wally aceptan a regañadientes pero no el Wally de verdad, quien hace un triste comentario sobre que cuando han confiado en personas vestidas como esos Renegados… Y lo triste es que el propio Wally es ese alguien, sigh.
Una vez todos de acuerdo en que lo mejor es viajar al Siglo 25 y tratar de arreglar las cosas pacificamente, todos saltan hacia el futuro solo para encontrarse con que Wally no se encuentar entre ellos, con que algo les ha interceptado durante su viaje y se ha llevado a otra localizacion. Una localización que no tardamos en descubrir que son los restos del Museo de Flash, donde de nuevo podemos encontrar recuerdos muy familiares de personajes que habían desaparecido tras la mamarrachada del Flashpoint como Impulso, Max Mercury, Jesse Quick… y otros…
Y aquí llega la gran revelación que llevaba esperando desde que comenzó el prologo de esta saga, no la del encuentro de Wally con un Hunter Zolomon al que no recuerda haber conocido jamas pese a que este afirma que fueron amigos una vez. No, la gran revelación es la oferta que este le hace a Wally… ¡RECUPERAR A SUS HIJOS!
Yo realmente empezaba a creer que no se atreverían, que se limitarían a insinuar que Wally había perdido a alguien y que acabaría aceptando el no saber jamas que fue lo que perdió. Pero no, se han lanzado de lleno a por ello, algo que por otra parte es lógico ya que hacia falta un motivo realmente importante para conseguir que Wally y Flash fuesen a la guerra. Aunque por otra parte me sigue dando pena que todo esto este en manos de autores como Joshua Williamson y Howard Porter, que aunque no son de lejos de lo peor con lo que cuenta DC ahora mismo, yo hubiese preferido a autores de algo mas de nivel. Eso si, ahora que Wally ya sabe que tuvo dos hijos, y que sabe que uno de ellos se llamaba Jai, esperemos que recuerde en honor de quien le puso ese nombre, que si alguien puede imponer la cordura en esta guerra entre los Flashes ese es el original… ¡Devolvedme a Jay Garrick hijos de…!
