Tras haber luchado a brazo partido contra un terrible virus que me ha mantenido postrado en cama en el borde entre la vida y la muerte, he regresado solo para encontrarme con los gimoteos de un Diógenes que no esta acostumbrado a arreglárselas solo sin la ayuda del servicio. Pero estos días también me han servido para leer durante mi convalecencia un pequeño hueco que aun tenia pendiente en mi lista de lecturas de uno de mis grupos de superhéroes favoritos, la JSA. Pero la lectura del America Vs. The Justice Society no ha sido todo lo satisfactoria que hubiese querido, ya que aunque la premisa es interesante, y la idea detrás de la misma hubiese podido dar para mucho mas, el resultado final sencillamente no esta a la altura y da como resultado un cómic que solo puede contentar a los muy completistas o muy desesperados por leer “nuevas” historias (toda historia es nueva si aun no la has leído) de algunos de tus personajes favoritos.
Desde la Segunda Guerra Mundial y durante numerosas décadas la Sociedad de la Justicia de America han sido el mayor y mas respetado grupo de héroes de su mundo, un ejemplo de virtud que ha llegado incluso a inspirar a héroes de otros mundos… ¿Pero y si todo fuese mentira? Eso es lo que afirma el mismísimo Batman desde la tumba a través de su diario, un diario que en caso de su muerte debía ser entregado a la prensa para su publicación y en el que realiza una sorprendente acusación, que la JSA fueron casi desde el momento de su fundación agentes dobles al servicio de Adolf Hitler. ¿Pero que hay de cierto en estas acusaciones? ¿Que pudo motivar a famoso héroe a acusar a sus compañeros? Y sobre todo… ¿Sera la JSA capaz de superar este duro golpe contra su reputación…?
El punto de partida de la historia es como mínimo extremadamente sorprendente, que alguien como Batman acuse a sus compañeros de algo tan grave, pero es un punto de partida que Roy Thomas quiso utilizar como excusa para que los héroes de la JSA, en defensa de su honor, recapitulasen toda la historia del grupo desde sus inicios hasta el momento de la publicación de la historia (un poco después de la fundación de Infinity Inc.). Y esta es una de esas ideas que sobre el papel pinta muy bien, la JSA era ya en los 80 un grupo con una larga y compleja historia detrás que valía la pena recordar, el problema es que todas esas buenas intenciones no acaban de trasladarse del todo bien en el resultado final.
Uno de los principales problemas de la historia es que la explicación que se esconde detrás de la acusación de Batman contra la JSA es una de las excusas mas retorcidas, absurdas y ridículamente complicadas que me he encontrado en mucho tiempo. Y esto es algo que me sorprende de alguien como Roy Thomas, quien durante aquella época ya tenia un par de décadas de experiencia a sus espaldas, porque la explicación parece mas propia de un novato que ha soltado sobre el papel la primera idea que se le ha pasado por la cabeza que la de alguien experimentado. Y el desarrollo de la misma no es mucho mejor, ya que a ratos cuesta entender como los personajes, para tratar de demostrar su inocencia de las acusaciones de ser agentes nazis, se limitan a enumerar una tras otra todas sus aventuras, por ridículas que estas sean. Aunque en defensa de Thomas hay que reconocerle que en alguna ocasión pone en boca de otros personajes el no entender a que viene ese aluvión de historias y casi parece que trate a la JSA como a una panda de abueletes contando batallitas.
Y tristemente la historia tampoco destaca en lo visual. Pese a contar con unas portadas realmente atractivas de la mano de Jerry Ordway, tristemente el interior no esta a la altura de lo que estas prometen (la vieja historia de siempre) De entrada nos encontramos con que la miniserie de cuatro números cuenta con tres dibujantes diferentes, Rafael Kayanan, Mike Hernández y Howard Bender, tres dibujantes cuyos estilos trató de unificar el veterano dibujante Alfredo Alcalá al encargarse del entintado de toda la serie. Pero el resultado acaba siendo demasiado irregular, alternando paginas realmente trabajadas con otras que parecen obra de un novato, lo que hace pensar, junto con el baile de dibujantes, que este proyecto debió salir adelante de una forma un tanto apresurada, porque es difícil explicar de otra forma este resultado.
Así que lamentablemente lo que podría haber sido un divertido repaso a la carrera de la JSA se quedó a medio gas por culpa de ese aparente apresuramiento por sacar adelante el cómic. Pero dentro de lo malo, y aunque solo me atrevo a recomendarlo a los MUY completistas, como es mi caso, esta miniserie no deja de ser una divertida curiosidad que permite poner en perspectiva lo que había sido hasta entonces la carrera de la JSA (antes de que se complicase con la fusión de las Tierras tras Crisis y demás embrollos) lo triste es que me gustaría poder decir que ademas es un buen cómic, pero no puedo y eso es una autentica lastima.