Hace unos días en los comentarios de otro articulo surgió el tema de Thanos como villano y de como Jim Starlin, su creador, parece ser el único que realmente sabe como tratar al personaje. Y aunque hasta cierto punto casi es verdad, hoy quiero romper una lanza por un guionista que ha sabido tratar a Thanos como se merece y que en los últimos meses nos ha dado una de las historias mas interesantes que se han hecho con el personaje, Jeff Lemire. En la nueva serie regular del popular villano Lemire nos ha hecho un retrato de Thanos que demuestra que no hace falta ser Starlin para tratarlo bien, solo tomarse un poco en serio el trabajo y tener talento a espuertas. Y aunque sea triste que Lemire este a punto de terminar su etapa aquí (y en Marvel) siempre nos quedara el recuerdo de esta épica historia que supo darle a Thanos los matices que demasiados guionistas habían dejado de lado.
Thanos el titan loco no es alguien ajeno a la muerte, esta es su pasión, la razón de su existencia y el amor de su vida. Pero una cosa es amar a la muerte y querer pasar la eternidad junto a ella y otra muy distinta languidecer y sucumbir de forma lenta y dolorosa ante ella como un mero mortal. Y es que la muerte ha encontrado a otro al que ofrecer su atención y sus favores, alguien que va a aprovechar el momento de debilidad de Thanos para reunir a aquellos que tienen motivos para odiarle y juntos dar el golpe de gracia que libere al universo de esa plaga que durante tanto tiempo ha sufrido. Pero Thanos el Titan, el que mas de una vez ha tenido en sus manos la omnipotencia del poder de un dios no es alguien que vaya a caer sin luchar hasta su ultimo aliento…
Mas de una vez he hablado por aquí de Jeff Lemire y no me canso de hacerlo. En unos pocos años se ha convertido en uno de mis autores de cómic favoritos a base de una enorme versatilidad que le permite tocar casi cualquier genero y salir victorioso, un patente cariño por el genero de la ciencia ficción y sobre todo un talento enorme. Y eso que con Thanos tenia por delante una tarea difícil, ya que no se trata solamente de un personaje que ahora y gracias al cine es mas popular que nunca y esta bajo todos los focos, sino que se trata de un personaje del que muchísima gente tiene la idea (en muchos casos acertadisima) de que solo Jim Starlin sabe hacerle justicia. Y la verdad es que tras lo que se ha hecho con el personaje en los últimos años de la mano de autores como Jonathan Hickman o Brian Bendis no puedo culpar a quienes piensan así.
Pero Lemire ha conseguido eso que para otros parece resultar tan difícil, escribir a un Thanos coherente con su pasado y su presente y devolverle la profundidad que había perdido para convertirse en un villano genérico muy malo que “tirar” contra el heroe de turno (que vergüenza ajena su papel en Civil War II y en casi todo Infinity o aquella poco memorable miniserie de Jason Aaron) Y curiosamente para hacer todo eso Lemire no ha tirado por el camino fácil de obviar lo que no le gusta del pasado del personaje, sino que ha construido su versión de Thanos a partir de lo que han hecho los demás. Por aquí hemos podido ver desde personajes clásicos que demasiados autores parecían haber olvidado como el padre y hermano de Thanos, Mentor y Starfox, una Nebula que no es la del MCU sino la de Roger Stern y John Buscema (en su personalidad al menos) e incluso a aportaciones algo menos memorables como su hijo Thane y la Black Order. Y sin querer reventar la trama solo diré que ha sido una gozada ver algunas de las cosas que ha hecho aquí Lemire y que dejan bastante claro que para el también el Thanos de verdad es el de Starlin.
Una tarea en la que ha contado para la ocasión con el dibujo de Mike Deodato, un dibujante que pese a que en los 90 le tuve mucha manía por culpa de su estudio y sus “becarios” y que no se encuentra precisamente entre mis favoritos, aquí cumple con su papel de forma aceptable dentro de lo que cabe. Pese a que podría haber vivido sin ese rediseño que quiere acercarle a su versión cinematográfica y que se aleja de la sencillez del diseño de Starlin (y miedo me da cuando les de por imitar el rediseño que le han hecho para Infinity War) y también sin esas rayitas que mete por todos lados sin ton ni son y esos efectos que imitan las tramas mecánicas de antaño y a las que aun no parece haberles pillado el punto (hasta el punto de que a veces hasta molestan). Pero defectillos esperados a un lado, a favor de Deodato puedo decir que su Thanos intimida, que la expresividad de sus personajes es bastante mejor de lo que recordaba y que me gusta bastante como dibuja la tecnología. Vamos que si consigue abandonar las tramas digitales (o aprender a usarlas) y corrige esas posturas antinaturales que sus personajes adoptan demasiado a menudo podría convertirme en fan de su trabajo.
Alguien debería decirle a Deodato que esta abusando de las tramas…
La pena es que pese al enorme trabajo de Jeff Lemire aquí, la finalización de su contrato con Marvel y su salto a DC para ocuparse de los 4 Terrifics (en mi cabeza se llaman así.) hace que esta entretenida etapa este en sus últimos momentos. Pero no sera el fin para Thanos ni mucho menos, que el personaje es demasiado popular como para no explotarlo. Su serie regular continuara bajo la batuta del escritor Donny Cates y el dibujante Geoff Shaw, quienes ya han prometido que irán en una dirección aun mas oscura y brutal. Lo que habrá que esperar es a ver si como Lemire, serán capaces de salir de la alargadisima sombra que aun después de tantos años sigue proyectando Jim Starlin.