Fences: Que vienen los Oscar 2017 (VIII)

Fences es una película dirigida y protagonizada por Denzel Washington basada en la obra de teatro ganadora de un premio Pulitzer escrita por August Wilson y adaptada al cine por el mismo autor. En ella Washington interpreta a Troy Maxson, un exconvicto jugador de béisbol que ha tenido que renunciar a su sueño profesional por el racismo que a mediados del siglo pasado prohibía a los negros participar en las ligas profesionales. Años después y ya en la década de los 50, Troy trabaja como basurero y parece vivir una vida placentera en una casa en los suburbios junto a su esposa Rose, interpretada por Viola Davis. Pero no todo es lo que parece…

fencesParecen felices, pero no te creas nada.

Porque las «fences», las vallas del título, no solo nos hablan de las vallas que separan la casa de Troy y Rose, si no las barreras mentales que nos colocamos a lo largo de nuestra vida. De como vivimos encerrados en un trabajo, en una relación o en un lugar y en el fondo ansiamos cambiar de aires y buscar una libertad que nunca tuvimos realmente. Troy ha estado encerrado por el apartheid, encerrado literalmente en la cárcel, encerrado en su trabajo y soñando con una mejora profesional que probablemente no vaya a hacerle feliz, mientras que Rose ha sacrificado toda su vida por hacer feliz a Troy. Todos los personajes pasan por la película presentándonos su falso concepto de felicidad para luego empezar a romper su coraza emocional y empezar a revelarnos sus pies de barro, sus imperfecciones y su humanidad. Troy pasa de ser un personaje estándar de Washington, uno de esos héroes anónimos que trabajan duro y que parecen felices en su madurez, para acabar revelándose como un villano en su propia historia, mientras que Rose no hace otra cosa que crecer ante nuestros ojos y permitirle a Viola Davis -muy probablemente- ganar un Oscar.

fences-washington-viola-davisLos dos actores ya interpretaron la obra de teatro original en Broadway.

Sin embargo, Fences tiene todos los problemas que tienen la mayor parte de las adaptaciones de teatro al cine y a la vez tiene todas sus virtudes; toda la historia y desarrollo de personajes se explora a través del diálogo, con lo que los actores pueden lucirse a placer y darnos auténticas lecciones de su oficio, pero a la vez provoca que no estemos ante una película que explote a fondo las posibilidades del medio. Es lógico que sea uno de los propios actores el que dirija la película, porque está claro que al salir del cine todos los espectadores estarán pensando más en las interpretaciones de unos personajes totalmente tridimensionales y creibles que en los despliegues narrativos del director o el editor.  Se funciona así con planos más cortos  de lo habitual y secuencias largas plagadas de diálogo en las que el libreto permite como decía el lucimiento de los actores, pero por el camino da la impresión de que se ha perdido la oportunidad de hacer cine y no la grabación de una obra de teatro.

fences-washington-viola-davis-filmComo véis, no hay mucha diferencia entre la obra de teatro original y la película.

Y es que al final Fences me deja una sensación agridulce, porque si bien los actores y el libreto son espléndidos, el exceso de fidelidad al original nos ha privado de lo que podría haber sido una película muchísimo mejor. Pero en fín, si con estas películas vamos consiguiendo que nos lleguen historias que nunca salen de Broadway, creo que podemos darnos con un canto en los dientes…

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Annihilus el aniquilador
Annihilus el aniquilador
7 años han pasado desde que se escribió esto

Por lo que comentas , viene a ser un estudio 1 de los de aquí en TVE.
Bueno en la película de «La huella» la original con Caine y Olivier, si no fuera porque se patean toda la casa parecería una obra de teatro (la película es muy buena).
Y siguiendo con Olivier , Ricardo III (por cierto rodada en España), pese a los exteriores sigue debiendo mucho al montaje teatral.

Annihilus el aniquilador
Annihilus el aniquilador
7 años han pasado desde que se escribió esto

«pero es que veo lo que hizo Welles con Campanadas a medianoche»
Ojo que aquí hablamos de alguien que sacaba petroleo de lo que tenía, de hecho la escena de batalla se usó en el estudio 1 de TVE de Ricardo III MINUTO 1.42. Es en abierto, luego no hay problemas de derechos de autor.
http://www.rtve.es/alacarta/videos/teatro-en-el-archivo-de-rtve/teatro-siempre-ricardo-iii/3196558/
Y otro ejemplo sería la batalla de EXCALIBUR de John Boorman, que me imaginó que se vería a Welles para montarla.En aquella epoca ni efectos por ordenador ni leches, o tirabas de extras a lo Samuel Bronston o de genio como Welles.
Pero vamos que tiene usted razón, o haces cine o retransmites teatro.

Maje mine marvel
Maje mine marvel
7 años han pasado desde que se escribió esto

Ha despertado mi curiosidad que Denzel sea el villano.
Por cierto, para obra de teatro Los odiosos ocho de Tarantino.

capitanpescan0va
7 años han pasado desde que se escribió esto

Ya le pedirás a Zack Snyder que sea respetuoso con la obra original, ya…

zatannasay
zatannasay
7 años han pasado desde que se escribió esto

Había pensado en Watchmen por la mañana y os adelantasteis.
Cuando vi Watchmen flipé, el cómic en el cine practicamente calcado. Pero me mosqueó descubrir como lo que más me había emocionado eran dos cosas que no aparecían en el cómic. La banda sonora y la sucesión de escenas de todos los personajes al principio; y me di cuenta, que es porque hay más cine ahí, que en todo el resto de la película.
Hacer la película calcando las viñetas mató el lenguaje narrativo del cómic, y tampoco permitió desarrollar el lenguaje narrativo del cine. La película no tiene alma, pero los fotogramas sueltos son Watchmen en imagen real.
En fin, que cada medio narrativo tiene su propio lenguaje, sus virtudes y sus defectos. O haces teatro filmado o haces una adaptación al cine de una obra de teatro. Para lo primero La Soga de Hitchcock, para lo segundo Los Miserables (por decir algo). Doce hombres sin piedad sería teatro filmado con alguna concesión al cine.