En sus cincuenta y tres años de historia son incontables los personajes que han poblado el universo de Doctor Who través de su serie de televisión, películas, seriales radiofónicos, libros y comics, pero de entre toda esa miríada de personajes hay uno que destaca por derecho propio por lo poco que parece encajar en ese universo, un personaje tan loco y desquiciado cuya existencia solo se entiende con la perspectiva que da el tiempo y que nos permite ver la trayectoria que siguieron sus creadores, Steve Moore y Steve Dillon, y el tipo de historias que les encantaba hacer. Así que hoy, en esta semana que hemos querido dedicarle en Brainstomping a uno de nuestros dibujantes favoritos, toca viajar hasta 1980 para conocer a ese personaje que nos morimos por verle dar el salto a la televisión, Abslom Daak, el Asesino de Daleks.
Y el universo no volvió a ser el mismo…
En el Siglo 26 la guerra entre el Imperio Terrestre y el Imperio Dalek se encuentra en un momento desesperado, los diabólicos mutantes acorazado de Skaro no dejan de conquistar un mundo tras otro, lo que lleva a la Tierra a tomar medidas desesperadas. Es en esa época convulsa cuando a Abslom Daak, un peligroso criminal con una hoja de antecedentes demasiado horrible como para recordarla y tendencias suicidas, se le ofrece una oportunidad, conmutar su sentencia de muerte a cambio de ser teletransportado al frente y convertirse en un Dalek Killer. Un destino que en la práctica es otra forma de ser ejecutado, ya que la esperanza media de vida de los que escogen esa opción es de apenas un par de horas. Pero lo que ni Terrestres ni Daleks sospechaban es que ese criminal al que el destino había enviado por una senda aparentemente suicida se iba a convertir en una de las mayores némesis de los Daleks y que serían incontables los que morirían bajo el filo de su espada-sierra mecánica…
Abslom Daak es que casi no encaja ni en la categoría de antiheroe
Como decía más arriba, para entender que hacia este asesino sádico, hiperviolento y borracho en las páginas de la revista de Doctor Who hay que fijarse en sus creadores. Steve Moore era un joven guionista que había estado trabajando en Doctor Who Weekly desde el primer número, pero también tenía a sus espaldas tres años trabajando en la publicación británica de comics por excelencia, 2000 A.D. Allí había trabajado casi desde los comienzos de la revista encargándose de personajes tan míticos como Dan Dare o siendo el responsable de la creación de la sección d Tharg’s Future Shocks, donde la revista ponía a prueba a autores novatos en historias autoconclusivas. Una sección por la que pasaron autores que son hoy en día reconocidísimos como Alan Moore, Grant Morrison, Alad Davis o Peter entre muchos otros o personajes como D.R. & Quinch.
El mundo del cómic tiene una deuda inmensa con esta revista
El estilo de esa publicación se dejaba sentir en el trabajo de Moore, aunque habiendo estando casi desde el comienzo es difícil saber en qué sentido exactamente fueron las influencias. Pero el resultado es el mismo, básicamente Abslom Daak era un personaje que no habría desentonado en absoluto en cualquiera de las series míticas de la revista como Strontium Dog o Rogue Trooper y que parecía haber dado el salto de 2000 A.D. al universo de Doctor Who. Y es que estas primeras historias de Abslom Daak tenían ese tono de ciencia-ficción gamberra, humor negro e hiperviolencia tan característicos de la revista y que tan poco parecían encajar con un personaje como el Doctor. Pero precisamente es ese contraste el que hizo que Abslom Daak destacase entre tantos otros personajes creados para esos comics y que aun sea recordado con cariño por los aficionados que alguna vez han leído sus historias.
Y luego los Daleks a quien tienen miedo es al Doctor…
La otra mitad de la ecuación del (relativo) éxito de Daak fue un por aquel entonces jovencísimo Steve Dillon que a sus dieciocho años ya llevaba un par siendo dibujante profesional. Y pese a que por aquel entonces Dillon aún no había comenzado a trabajar para 2000 A.D. es imposible pensar que alguien a quien le gustaba tanto el comic no se hubiera empapado de cada número de la revista desde el primer día. Lo que más destaca de su trabajo aquí es el espectacular salto en calidad de su trabajo si lo comparamos con sus primeros pinitos en Marvel UK. Lo que allí era un crio novato con mucho potencial era ahora, tan solo dos años más tarde, un profesional como la copa de un pino que se atrevía con todo. Detalladísimos escenarios en los que con la misma facilidad nos sumergía en una jungla exuberante que en un mundo futurista supertecnologico, composiciones de página atrevidas, un gran dominio de la expresividad de los personajes… En las dos únicas historias que Dillon dibujo de este personaje ya demostró que no tenía nada que envidiar a profesionales con décadas de trabajo a sus espaldas, y eso que para él no era más que el principio.
Con 18 añitos y ya se atrevía con cosas como esta
Pero Abslom Daak, pese a convertirse en un personaje de culto, nunca llego a desarrollar del todo su potencial. Sus primeras historias fueron reeditadas en formato novela gráfica por Marvel UK y el personaje reapareció ocasionalmente en diversas publicaciones relacionadas con Doctor Who en las últimas décadas, siendo la última de ellas el pasado año. Aunque lo último que hemos visto del personaje ha sido curiosamente en televisión, donde en la última temporada de la serie, durante el episodio “Time Heist” Daak tuvo un cameo de esos de “parpadea y te lo pierdes” en los que desfilaron por una pantalla los rostros de diversos criminales galácticos, siendo uno de ellos el retrato de Abslom Daak. Un pequeño cameo que me hace tener la esperanza de que algún día veamos al personaje dar el salto de verdad a la pequeña pantalla y se gane el lugar que se merece.
Quizás algún día podamos verle en condiciones en televisión
Lamentablemente eso será algo que ni Steve Dillon ni Steve Moore podrán ver jamás, ya que Moore tristemente también nos dejó en 2014. Pero aunque ellos ya no estén aquí su legado sigue vivo y lo mejor que podemos hacer por ellos es leer sus obras, recomendarlas y hacerle saber a la gente que una vez hubo dos ingleses muy locos que decidieron que lo que le hacía falta al Doctor era compartir existencia con un asesino borracho que mataba Daleks con una espada-sierra mecánica.