En estos tiempos que corren en los que cada día nos enteramos de que nos han cambiado a cualquier personaje por otro totalmente distinto en nombre de la diversidad, muchos se han enrocado por completo y han decidido rechazar cualquier tipo de cambio, radicalizando su postura al máximo y metiéndose en el búnker. Mientras tanto, los que todavía nos molestamos en leer los cómics antes de entrar en cólera, nos encontramos con que de vez en cuando editoriales como Marvel o DC dan en el clavo. Y sí, estoy hablando de Totally Awesome Hulk…
Amadeus Cho siempre me pareció un personaje un tanto pegote. Aparece de repente en la serie de Hulk como un supergenio de antepasados coreanos -lo cual encendía las alarmas de MarySue al ser un posible alter ego de Greg Pak, su creador- que elabora una teoría maravillosa según la cual Hulk nunca mató a nadie porque en realidad es un supergenio capaz de calcular que destrozos puede llevar a cabo sin dañar a ninguna persona. Esto, que en principio me pareció la típica excusa para que no demonizáramos al héroe de la serie, acabó resultando la mar de útil para mantener a Hulk fuera de la espiral malrollera en la que se fueron metiendo los cómics de superhéroes a partir de Identity Crisis y demás mamarrachadas de guionistas incompetentes incapaces de contar una historia sin recurrir a las violaciones o a héroes matando gente -y los que hayais leido Civil War la semana pasada sabéis a que me estoy refiriendo-. El Hulk de Greg Pak fue de lo mejor que publicó Marvel por aquella época, y aunque la sombra de Jeph Loeb es alargada y ejerció de Tom DeFalco echando a perder gran parte de su trabajo, Pak siguió trabajando con Amadeus en spinoffs de Hulk como la serie de Hercules. Peor el tiempo fue pasando y, aunque no se descartaba recuperar a Cho tarde o temprano, el guionista acabó dejando Marvel durante un largo tiempo y el personaje fue quedando cada vez más olvidado… Hasta este año, cuando aprovechando los ocho meses de pausa post Secret Wars, nos presentan a Amadeus Cho como el Totally Awesome Hulk:
En un principio no nos explican cómo hemos llegado a esto ni la razón de ello, sólo nos cuentan que Amadeus está disfrutando de lo lindo de ello y que la vida parece sonreirle, con lo que mi primera impresión de la serie fue que esto no era Hulk. Pero pronto nos damos cuenta de que los rayos gamma parecen revolucionarle las hormonas y hasta hacerle un poco más propenso a la ira de lo que le gustaría, con la bestia encerrada en el «maletero» mental… ¡Nadie dijo que el control de Jennifer Walters fuera algo al alcance de cualquier persona gamma que no se llame Bruce Banner! Afortunadamente Amadeus cuenta con la ayuda de su hermana Maddy Cho, otro genio científico que se dedica a apoyarle en sus misiones a través de un dron y usando una autocaravana voladora que le sirve de vivienda a ambos mientras viajan por el mundo buscando «criaturas gamma» y tratan de aprender un poco más sobre hasta que punto Amadeus ha cambiado después de tomarse su buena dosis de radiación.
La primera historia (el primer TPB) viene dibujado por Frank Cho y está contado de tal forma que se pudo seguir mes a mes, y nos cuenta -además de como Cho absorbió los poderes de Banner- como Amadeus se enfrenta a Lady Hellbender, una especie de Titania adicta a coleccionar monstruos gigantes que intenta añadirlo para su colección. La segunda viene dibujada por Mike Choi (seguimos con el equipo 100% coreano) y relata el enfrentamiento de las hormonas de Amadeus con la Encantadora, con crossover añadido con la Thor actual… Lo cual nos hace ver un patrón y la pavorosa perspectiva de que los editores de Marvel hagan con este Totally Awesome Hulk el más vil de los Kyle Rayners: someter a la serie a tanto crossover con personajes ajenos que el título quede completamente devaluado. Afortunadamente no parece ser ese el caso, y aunque la historia con la Encantadora quede un pelín forzada, sí que da la impresión de que Pak tiene un plan a largo plazo para el personaje y que estamos ante una historia que no pierde el rumbo.Y eso por no hablar de los dos últimos números, que cuentan a Alan Davis como dibujante y por fín se meten en harina…
Porque nos vienen a contar que ha estado haciendo Bruce Banner todos estos meses y, aunque entran dentro del crossover de Civil War II y mantienen la amenaza Kyle Rayner, estan tan bien realizados que hasta perdonas que sirvan como jubilación del personaje (el problema real viene con Civil War y Brian Michael Bendis, pero eso ya se merecería un estudio aparte). Pak nos recupera a un Bruce Banner que empieza a disfrutar de la vida, además de volver a mostrarnos a una Jennifer Walters y un Rick Jones que ejercen de familia de Bruce y de los propios Amadeus y Maddy Cho. Y es en este punto en el que nos toca ajustar cuentas con la serie, con lo que ha sido hasta ahora y con los temores posibles…
Porque sabemos de sobra que es lo que ha movido a Marvel a realizar este cambio. Hemos visto al Capitán América ser sustituido por el Halcón, a Thor por Jane Foster y parece ser que veremos a Iron Man pasar a ser una cría y el mismísimo Doctor Muerte, todo ello en nombre de la diversidad. Que nos dicen que esto es bueno porque todos los personajes eran yanquis blancos, pero en vez de crear nuevos personajes y darles la suficiente entidad como para que se valgan por si mismos sin suplantar a nadie, nos dicen que nos olvidemos de los antiguos aunque lo esten petando ahora mismo en el cine. La mayor parte de estos personajes «sustitutos» no van a ninguna parte y acaban pasando a la historia al margen de la calidad de sus historias -Blue Beetle, Ghost Raider- pero en el caso de Amadeus Cho estoy empezando a ver que, pese al tufo racista de meterle autores de ascendencia koreana durante sus primeros meses, la serie y el personaje funcionan. Que Amadeus lleva ya diez años dando vueltas por las series de Hulk, y que el personaje se ha ido ganando los galones (aunque Rick Jones se los ganara mucho antes). Wally West no se convirtió en el verdadero y auténtico Flash en un día, pero Amadeus Cho está en el buen camino.
Y aunque sabemos que una hipotética película de Hulk nos recuperaría a Bruce y sus traumas en menos que canta un gallo, si por algo se ha distinguido la serie de Hulk desde los tiempos de Peter David es por el cambio. Por el cambio de personalidad de Hulk, por los cambios del reparto, por los cambios de aspecto… En último término siempre llegaba un John Byrne o un Bruce Jones a devolvernos al Hulk salvaje y descontrolado que se pasa el día lloriqueando en el desierto, pero el personaje siempre ha destacado cuando se ha separado de ese enfoque. Así que sí, me parece que Totally Awesome Hulk es una de las escasas series que tiene la Marvel actual que merece la pena leer.