Hay una gran mentira que se ha extendido a lo largo de los últimos años y desde el New52 se ha repetido más que nunca «que mal han hecho lo de Flashpoint, con Crisis si que supieron reiniciar el universo». No voy a negar que Flashpoint fue un disparate, pero también hay que decir que con Crisis hicieron una chapuza. Una chapuza tan grande que me parece una vergüenza que haya gente orgullosa por como lo llevaron a cabo. Y no me estoy refiriendo precisamente a Wolfman y Pérez…
Porque el problema de Crisis no está en la miniserie en sí, si no en la forma en la que se «fusionaron» los mundos. Me he encontrado a gente convencida de que a mediados de los 80 todas las series empezaron de nuevo, y hasta son capaces de argumentarlo diciendo «Man of Steel contaba la historia de Superman desde el principio, Año Uno también». Ya, claro. Y el Chapter One de Spider-Man también lo hacía, y no por eso Marvel hizo unas Crisis en los años 90. La propia DC no suele reeditar los cómics de esa época que hay entre «el fín» del multiverso DC y los reboots que se llevaron a cabo en personajes como Superman, pero eso es porque en realidad todas esas historias han acabado olvidadas por pertenecer a una continuidad dudosa.
Porque entre la publicación de Crisis y Man of Steel las series de Superman siguen publicándose como si Crisis no hubiera ocurrido. El Daily Planet sigue en el edificio WGBS y Superman sigue usando una llave gigante para entrar en la Fortaleza de la Soledad. Ese Superman terminaría con «Que le sucedió al Hombre del Mañana», historia que se publicaría en septiembre de 1986 en Superman 423 y Action Comics 583. Tras estos cómics las series se tomarían un descanso durante el que se publicaría «Man of Steel», el reboot de John Byrne (que dicho sea de paso el propio Byrne nunca quiso hacer, pero la editorial quería romper por completo con todo lo anterior). Tras la finalización de esta historia de orígenes se volverían a publicar Superman y Action ya en la nueva continuidad. Hasta aquí tendríamos un caso que más o menos funcionó, dejando de lado elementos dudosos como la relación de Superman con la Legión de Superhéroes (en la nueva continuidad no hubo un Superboy que la fundara) o con Supergirl.
En el polo opuesto tenemos a Wonder Woman, personaje del que se parte absolutamente de cero; la serie original había terminado en 1985 con la boda de Diana y Steve Trevor, publicándose una miniserie que por el bien de la buena imagen de Kurt Busiek sería mejor no recordar (aunque me encanta como le enmienda la plana a la serie regular, ya que al final de la misma Gerry Conway dedicó el cómic a William M Marston mientras que Busiek no se olvida del dibujante original del personaje, HG Peter). Wonder Woman vuelve de la mano de George Pérez, el cual decide hacer que el personaje parta totalmente de cero en la actualidad del universo DC, con lo cual Wonder Woman aparece en un mundo en el que ya se ha formado la Liga de la Justicia, Donna Troy ya es adulta y Batman ya va por su segundo Robin. Si sumamos a todo esto el que George Pérez decide que la emisaria de «la paz y el amor» ahora ve la ejecución de sus enemigos como un mal necesario, tenemos al personaje de Wonder Woman roto de por vida, ya que a partir de ese momento todos los autores que se acerquen al personaje tomarán la obra de Pérez como referente.
Y luego tenemos ya las series a las que yo llamaría «fallos en Matrix»; Batman sigue igual pero la personalidad y el color de pelo de Jason Todd cambian de forma extraña, Los Titanes siguen como si no hubiera pasado nada (pero eso sí, durante un tiempo nadie se cuestiona el origen de Donna Troy) y personajes sin serie regular como Hawkman empezarían a sufrir horribles mutaciones. A destacar series como Infinity Inc, ambientadas en una Tierra 2 que ya no existe y en la que se tuvo que hacer sobre la marcha un encaje de bolillos tremendo al tener que prescindir de personajes como el Dick Grayson de esa tierra o transformar a la Supergirl de esa tierra en una atlante de los de Arion, convertir a la hija de Batman y Catwoman de Helena Wayne a Helena Bertinelli… En general parches y apaños por todos lados.
Nadie dijo que resetear un universo fuera fácil, pero el poner como ejemplo de buen reseteo a Crisis no es buena idea. La subida de calidad del universo postcrisis hacen que le perdonemos muchos de sus fallos, pero aun así gran parte de las historias que se contaron eran posibles en el universo original y sin la necesidad de estos bailes en la continuidad. Si que es cierto que si de algo pecaba el universo DC de la era pre Jenette Kahn era de no estar cohesionado y contradecirse completamente de una serie a otra, no siendo un «universo» propiamente dicho al estilo de lo que la Marvel de Stan Lee había estado cultivando desde los 60. No nos vamos a engañar; el gran invento de Stan Lee fue ese concepto de universo compartido, llevando la idea original de la JSA hasta sus últimas consecuencias. Así que sí, las Crisis fueron un gran invento porque no había una historia coherente en un principio, pero algo así no tendría sentido en un universo que llevara 50 años contando historias «imaginarias»… ¿No cree, señor Axel Alonso?