Ahora que Marvel ha bajado la guardia de mala manera con Vengadores 2, toca patearle el estómago de mala manera. Y que mejor forma de atacarles que preguntándonos si será posible adaptar la historia que supuestamente servirá como argumento para Vengadores 3 y 4, El Guantelete del Infinito:
Esto iba de que Thanos se moría en los 70 y unos quince años después resucitaba cuando Jim Starlin, el creador del personaje, volvía a Marvel. El Titán Loco -que así le llamaban a Thanos, no a Starlin- descubría durante su periodo en el Más Allá que lo que el llamaba gemas alma no servían sólo para crear rayos gigantes para destruir la Tierra, si no que si las juntabas todas te podías montar un guantelete muy guapo y ser omnipotente (aunque lo del guantelete en realidad no hacía falta, pero como de momento nadie se ha atrevido a montarse una riñonera del infinito o unas bolas chinas del infinito, vamos a dejarlo en guantelete): Así que Thanos aprovechó que la Muerte decidió resucitarlo como su nuevo asesino de masas personal y se puso a recolectar las gemas en una serie limitada de dos prestigios titulados algo así como The Thanos Quest (la búsqueda de Thanos). La historia era básicamente un monumento al ego del villano, porque se paseaba por ahí liquidando a los que por entonces eran portadores de las gemas -unos alienígenas viejísimos llamados los Arcanos del Universo, de los cuales ya habéis podido ver a uno de ellos interpretado por Benicio del Toro en Guardianes de la Galaxia- y acababa la historia con Thanos juntando todas las gemas y accediendo a la omnipotencia. Y allí empezó el Guantelete del Infinito…
Pero me vais a perdonar que os corte el rollo, porque llegados a este punto tenemos que explicar un poco de que va nuestro querido protagonista púrpura. La motivación de Thanos para ser omnipotente no viene de una idea de destino manifiesto como podría tener nuestro bienamado monarca latveriano, o de un odio a la humanidad o por puro egoismo, no. Thanos lo que busca es que la Muerte se enamore de él. Y no me refiero a la chica gótica que salía en Sandman, no, me refiero a la muerte de los grabados medievales, el esqueleto con hábito de fraile con tanto morbo como un simposio sobre hemorroides. Así que Thanos consigue la omnipotencia con el único objetivo de ponerse al nivel de su amada y así ganársela para él, pero la cosa no sirve para nada porque la Muerte sigue sin hacerle cariñitos:
El Guantelete del Infinito empieza con Thanos pagafanteando de la peor manera, con la Muerte sin hacerle el menor aprecio y el tratando de llamar su atención de la forma más patética. Para más inri, su nueva condición como ser más poderoso del universo ha atraido a los típicos «amigos» que te salen cuando ganas la lotería, y nada menos que Mefisto se le ha empezado a pegar como una lapa. Tras varios y patéticos intentos de cortejo, Thanos se da cuenta de que todavía no ha cumplido la tarea que la Muerte le dió cuando lo devolvió al mundo de los vivos: Matar gente. Consciente de su descuido y tratando de enmendar la situación rápidamente, Thanos hace desaparecer a la mitad de los seres vivos el universo. Así de simple. Y claro, eso hace el suficiente ruido como para que gente como el Doctor Extraño, Los Vengadores o Galactus noten lo que está pasando…
Pronto Thanos empezará a recibir visitas de amables superhéroes que querrán detener tan macabro cortejo, pero ni siquiera la reunión de los Eternos, Eternidad, Galactus y yo que sé cuantos seres cósmicos de poder inimiaginable puede arreglar la situación. Para que os hagáis a la idea, si en The Thanos Quest Thanos limpia el suelo con un puñado de semidioses antediluvianos, en el Guantelete del Infinito Thanos friega los baños con el resto del universo. Nadie puede detenerlo, nadie puede evitar su dominio absoluto de la realidad… Excepto otro personaje «de Starlin».
Porque claro, en los años 70 Jim Starlin le había cogido cariño a Adam Warlock, un personaje creado por Stan Lee y Jack Kirby que desarrollaría Roy Thomas como una especie de criatura mesiánica. Starlin recogería el personaje y metería en él unas cuantas de sus neuras personales, transformándolo en su avatar particular -otros lo llamarían «su marysue», pero esa expresión esta muy fea-. Warlock llegaría a enfrentarse a Thanos y derrotarlo en los 70, siendo el responsable final de que el Titan Loco estuviera muerto al principio de todo este asunto. Y claro, como Thanos había resucitado, Adam Warlock no tardó en volver para arreglar el asunto…
La historia acabaría con Warlock tomando el control del Guantelete del Infinito tras una pequeña disputa entre el Titán Loco y Nebula -la hijastra de Thanos que interpretó Karen Gillian en Guardianes de la Galaxia- que vino a demostrar que eso de la omnisciencia te hace darte cuenta de que igual eso de querer ser novio de la muerte es de gente con el pavo un tanto subido, así que Thanos acabó renunciando subconscientemente a ese poder porque se sentía indigno. Warlock mandaría a su casa a todos los superhéroes y seres cósmicos y acabaría formando una especie de sociedad «secreta» para salvaguardar las gemas del infinito, pero eso ya es otra historia…
Y ahora pensemos, ¿se puede realmente adaptar al cine esta historia? ¿Tiene sentido pegar a Thanos contra Eternidad o Galactus, cuando ni siquiera se ha presentado a la primera y los derechos del segundo los tiene la Fox? ¿Realmente va a hacer Marvel una película de los Vengadores en la que Los Vengadores no pintan nada y el malo se pasa más de media película lloriqueando porque un esqueleto sosainas no le hace ninguna carantoña? ¿Tendrán las narices de enseñar a Adam Warlock al final de la película y él lo arregle todo cual Deus Ex Machina de baratillo? Creo que no, y que cualquier parecido de Vengadores 3 y 4 con El Guantelete del Infinito va a ser mero fanservice. Thanos nunca ha sido un villano fácil de escribir, de hecho ha sido siempre un villano que sólo solía trabajar con él su creador Jim Starlin, y todos los intentos de otros guionistas por hacerse con el personaje han fracasado en mayor o menor medida. Y estamos hablando de autores como Jason Aaron, Jonathan Hickman, Mark Waid o Keith Giffen, guionistas que trataron de hacer una historia memorable del personaje y nunca fueron capaces de hacer que funcionara. Miedo me da lo que pueda pasar con estas películas, pero no olvidemos que todo esto podía haber sido mucho peor. Y es que podríamos estar hablando de un film producido por la Fox. O la Warner…