Crisis en Tierras Infinitas es un comic al que siempre le he tenido mucho cariño desde que lo leí siendo un niño allá por… hace tiempo, ejem. Aunque ya había leído algunos comics de DC, fue este comic el que me abrió las puertas a un (multi)universo de ficción enorme y repleto de personajes… un multiverso que vi destruirse ante mis ojos. Este fue también un comic que leí y releí hasta dejar los comics casi destrozados, por lo que hace poco me hice con una reedición que me ha permitido releerme esta historia por primera vez desde hace mucho tiempo. Pero pese a los años transcurridos y a lo muchísimo que han cambiado tanto el comic de superhéroes como la propia DC (¡ya no la reconozco!) he disfrutado con Crisis casi tanto como la primera vez.
Una ola de antimateria de origen desconocido está arrasando uno tras otro todos los universos del Multiverso, universos repletos de héroes y villanos y de seres con poderes más allá de toda medida y universos habitados por seres normales y corrientes, ninguno ha sido capaz de resistir este mortífero ataque que amenaza con destruir todo lo que existe. Pero hay alguien que sabe lo que está sucediendo y quien es el responsable de ello, el Monitor. Desde el nacimiento del Multiverso el Monitor ha tratado de detener este apocalipsis que sabia inevitable, pero pese a todos sus esfuerzos su enemigo parece estar ganando la batalla. Ya solo quedan un puñado de Universos con vida y con cada uno que es destruido las fuerzas del Monitor se reducen y aumentan las de su némesis. Pero aun queda una esperanza, reunir a todos los héroes y villanos de las tierras supervivientes (si, el resto de planetas del universo no tenían demasiada importancia) en la que será la madre de todas las batallas.
Decir que este comic me encanta es quedarme muy, muy corto, ya que no solo fue un espectáculo impresionante a todos los niveles, sino que fue algo así como mi puerta de entrada al Universo DC. Si, ya había leído cosas de Superman, Batman, Green Lantern y algo de los Nuevos Titanes, pero nunca hubiera podido imaginar que estos personajes coexistían con tantísimos otros. Allí descubrí a la Legión de Superhéroes y a todos los héroes y superhéroes de la 2º Guerra Mundial, héroes y villanos de los que jamás había oído hablar y que en muchos casos prácticamente no volvería a ver, pero que en todos los casos me dejaron con ganas de saber más. E incluso las muertes de personajes como Flash y Supergirl, a los que en aquel entonces conocía de nombre y poco mas, consiguieron impactarme e incluso“dolerme”, pese a que como ya digo, era la primera vez que les veía.
Mundos vivirán… mundos morirán… y nada será lo mismo de nuevo… Con ese eslogan DC Comics nos vendía estas Crisis hace casi treinta años, y hay que reconocerles que cumplieron lo que prometían… hasta cierto punto. Que nadie me entienda mal, como ya he dicho el comic me encanta y releído hoy en día conserva toda la emoción y el sentido del espectáculo que tenía entonces. El problema es que ahora resulta difícil no notar algunas pequeñas inconsistencias que parece que en su momento no se pensaron demasiado bien. Marv Wolfman ha dicho en varias ocasiones que su intención era simplificar el Universo DC y hacerlo más accesible para los nuevos lectores, pero viendo como el punto de partida de esto ya era algo confuso, no diría yo que se cumpliera ese objetivo… Tomemos como ejemplo el origen del Monitor y el Antimonitor, algo por lo que se pasa de puntillas y que no tiene demasiado sentido si se piensa en ello a fondo. Se crea el multiverso y el universo de antimateria y… ¿ellos nacen del suelo porque si? ¿Son el “sistema inmunológico” de sus respectivos universos? ¿Dioses? ¿Cómo es que la energía que es el Antimonitor nace dentro de un cuerpo robótico perfectamente formado y el Monitor nace en pelotas? Nada, simplemente están ahí porque son necesarios para que avance la trama y mejor no preguntar mucho…
Tampoco tiene demasiado sentido el criterio (o más bien la falta de él) seguido a la hora de decidir que personajes son recordados tras el nacimiento del nuevo Universo y cuáles no. Nadie recuerda al Superman de Tierra-2 pero si a Power Girl, la gente recuerda a Supergirl pese a que murió antes del reseteo pero tras crisis la vuelven a olvidar, todos excepto la Legión de Superhéroes. Con estos además tenemos el lio de que tuvieron que inventarse un Superboy “falso” para poder justificar el origen del grupo, pero que no era el mismo Superboy que había ido al exilio al final de Crisis. Y si hablamos de héroes duplicados, no olvidemos tampoco como el Robin o el Batman de Tierra-2 (y su hija) no son recordados pero si el Green Arrow/Oliver Queen de la misma tierra, de quien incluso se publica la noticia de su muerte en la prensa… Y al final, pese a que a casi toda la JSA es recordada, les envían al limbo en un especial y adiós al grupo. Y si, la ultima pagina del comic nos deja implícito que los demás personajes han olvidado por completo lo sucedido y como era todo antes de la batalla final con el Anti-Monitor y que el Psico-Pirata es el único que conserva su memoria intacta, pero esta tan mal manejado que da la impresión de que pese a las buenas intenciones de Marv Wolfman hubo algunos detalles en los que ni él ni nadie pensó a fondo.
Que si hablamos del caos provocado por Crisis no podemos dejar de mencionar lo caótico que resultó la no existencia de Wonder Woman hasta Legends. Esto fue algo que pese a que dio lugar a la que probablemente sea la mejor versión del personaje, fue algo que invalido no solo todas sus apariciones clásicas con la JLA sino también el origen de Donna Troy/Wonder Girl. Algo que casi repitieron con Fury, quien tambien se quedo sin origen dado el final dado a su madre, la WW de Tierra-2. Algo que resulta incomprensible viniendo de uno de los artífices de Crisis y en lo que la editorial se pasaría décadas tratando de remendar. Y es triste ver que un lio de este calibre podría haberse solucionado de una forma tan simple como convirtiendo el primer año de Pérez en la serie de WW en un Año-1 ambientado en el pasado… Pero se ve que aquello de simplificarlo todo lo entendieron al revés. Y ahí está el otro problema que le encuentro a Crisis, aunque quizás sea debido a verlo desde la perspectiva actual, y es que no me parece que el Universo DC pre-Crisis fuese tan confuso. Si, había múltiples tierras, pero los cruces con Tierra-2 eran algo puntual y los enfrentamientos con los villanos de Tierra-3 eran incluso menos habituales. ¿De verdad era tan confuso tener varios universos al mismo tiempo? Dudo que nadie fuese a confundir a la JLA con la JSA o con el Sindicato del Crimen o que la existencia de todos ellos hiciese que resultase difícil para un lector nuevo acercarse a DC.
Y es que teniendo en cuenta que Crisis dio paso a cosas como el Batman de Miller, la WW de George Pérez, el Superman de Byrne, el Flash (¡Wally!) de Mike Baron y más tarde el de William Mesner-Loebs y tantos otros grandes comics, uno tendería a perdonarles la vida un poco. Pero viendo el caos que siguió, y los parches que trataron de poner a lo largo de las siguientes décadas y que solo sirvieron para liar más las cosas, es más difícil ese perdón. Que al final el problema es el mismo que tuvieron tras Hora Cero y tras Flashpoint, el no atreverse a empezar realmente desde cero y querer conservar lo que funcionaba bien. Y así es como vemos que reseteo tras reseteo las historias de personajes como Superman y Wonder Woman sufren retoque tras retoque mientras que otros como Batman o Green Lantern pasan de puntillas sobre estos como si la cosa no fuese con ellos. Y luego está el caso de Hawkman al que en DC deben odiar mucho…
Pero pese a todos estos defectos que le podemos encontrar, Crisis sigue siendo un gran comic muy divertido y espectacularmente dibujado que todo fan de DC debería leer. Y ahora que tenemos el 30º aniversario a la vuelta de la esquina y que todo parece indicar que en DC van, una vez más, a montarnos otro mega-evento de esos que lo ponen todo patas arriba, es el momento más indicado para leerla. Que si, seguro que en estas nuevas Crisis de Geoff Johns mundos morirán, mundos vivirán y nada será lo mismo de nuevo, pero a Wolfman y a Pérez los echaremos de menos más que nunca y Geoff Johns y compañía se cargaran un poquito mas nuestar infancia.