¿A quien escogeríamos para que fuese el salvador de la humanidad? ¿Quién querríamos que estuviese al frente de la lucha de los terrestres contra los alienígenas que nos han invadido? Seguro que la mayoría pensaríamos en un héroe a lo Mike Donovan, un Capitán América, alguien de ese estilo, pero James Robinson y J. Bone en su “The Saviors” nos han presentado a un protagonista bastante diferente de lo que uno podría esperar…
Tomas Ramírez tiene una vida sencilla y satisfactoria en el pequeño pueblecito de Passburg. El clima es bueno, su trabajo en la única gasolinera del pueblo le permite ganarse la vida, la cercana base aérea le proporciona espectáculos diarios, el Sheriff no se mete con él, la camarera de su bar favorito a veces se va con el por las noches a su casa y tomarse unas cervezas y fumarse unos porros con los amigos es toda la vida social que necesita. Quizás no sea la gran vida, pero es la vida que le gusta a Tomas, tranquila y rutinaria.
Pero esta vida apacible da un giro de 108 grados el día que tras relajarse a orillas del rio mirando los aviones maniobrar en el cielo se encuentre con el Sheriff del pueblo charlando con el comandante de la base. Esto no sería algo raro de no ser porque ambos están hablando un idioma ininteligible y… parecen dos lagartos humanoides. Así en un instante la vida que Tomas conocía ha desaparecido para siempre, el Sheriff sabe que han sido descubiertos y no dejara de perseguirle hasta que le silencie, y es que Tomas ha descubierto una conspiración alienígena para invadir la tierra y ahora recae en sus hombros, y los de unos pocos otros elegidos, detenerles.
Este cómic, según ha reconocido el propio Robinson, es un heredero de clásicos del cine y la televisión como La Invasión de los Ladrones de Cuerpos/ Invasión of the Body Snatchers o Los Invasores/The Invaders, aquellas viejas historias en las que alienígenas capaces de hacerse pasar por humanos nos invaden lentamente y los pocos que descubren la verdad se ven impotentes a la hora de luchar contra este enemigo invisible. Es una formula muy clásica pero que sigue funcionando pese a ser historias que en su día tenían un tufillo anti-comunista que tiraba de espaldas, pero en manos de Robinson consigue ser igual de entretenida que siempre y a la que le ha añadido unos toques de la Cosa/The Thing de John Carpenter.
A este entretenimiento ayuda el trabajo de J. Bone cuyo expresivo estilo “cartoon” algo alejado de lo habitual, o mas bien de lo comercial, en el mercado americano, contrasta con el horror de lo que estamos presenciando, haciendo que lo que podría convertirse en una simple historia de sustos tenga más bien un aire de aventura siniestra. Hasta la fecha se han publicado dos números de The Saviors por lo que aún queda rato para ver por donde evolucionara la historia, aunque con eso que ha dicho Robinson de que ha tomado prestados elementos del Walking Dead de Kirkman igual deberíamos cruzar los dedos un poco, aunque estando la historia en manos de Robinson, creo que tenemos margen para la esperanza.
Resumiendo, que Image sigue comiéndole terreno a las dos grandes a base de contar con el trabajo de grandísimos autores, que estos parecen estar disfrutando como nunca con la libertad de la que gozan allí y nosotros como lectores disfrutamos más aun si cabe, no es un mal negocio. Está claro que el presente está resultando ser una gran época para disfrutar de una amplia diversidad temática de comics como nunca espere ver, al menos en el cómic que nos viene de Estados Unidos.