Cuando empecé a ver Doctor Who allá por los tiempos en los que David Tennant estaba a punto de finalizar su etapa en la misma, no pensaba que la serie me gustaría tanto como para ponerme a ver la serie clásica, pero así ha sido. Aunque para variar no me puse a ello en el orden correcto, ya que en lugar de comenzar por el principio del todo, me salte unas cuantas temporadas para comenzar con la séptima, la era de John Pertwee el tercer Doctor. Y ahora que estoy llegando al final de sus aventuras me ha parecido que ya tocaba compartir lo que me he encontrado en esta etapa de una de mis series favoritas.
Han pasado mas de cuarenta años desde su estreno pero en algunos aspectos este Doctor esta tan fresco como el primer día
La etapa de John Pertwee encarnando al Doctor transcurrió entre 1970 y 1974 (temporadas 7 a 11) y fue la primera temporada de la serie en grabarse en color. Se le pudo ver por primera vez en el serial “Spearhead from Space”, historia en la que descubríamos que los Timelords habían castigado al Doctor forzando su regeneración y exiliándole en la tierra, para lo cual habían manipulado su Tardis para que esta no pudiese viajar ni por el tiempo ni por el espacio. Aunque el verdadero motivo de esto último fue un recorte presupuestario que obligo a los guionistas a ambientar en la tierra la mayoría de sus primeras historias, ahorrándose de esta forma el gasto de tener que construir decorados nuevos para cada serial.
¿Mundos alienigenas? ¡Con lo barato que es el campo!
Con su exilio en la tierra al Doctor no le quedo más remedio que estrechar su colaboración con U.N.I.T., convirtiéndose en su asesor científico, con el propósito de poder utilizar sus instalaciones y recursos para tratar de reparar su Tardis. Esta situación hizo que personajes como el Brigadier Lethbridge-Stewart o el Sargento Benton, quienes ya habían aparecido anteriormente en tiempos del segundo Doctor, se convirtiesen prácticamente en personajes fijos de la serie. Fijos también se convirtieron muchos de los enemigos que debutaron en esta etapa de la serie y que en muchos casos han llegado hasta nuestros días, como los Autons, los Sontarans, los Silurians y su eterna némesis the Master.
U.N.I.T. y el Doctor, una relación laboral que ya dura mas de cuarenta años
The Master demostró ser un enemigo peculiar en estas sus primeras apariciones. Sus planes para dominar el universo, o la tierra o lo que fuese ese día, mantenían invariablemente el mismo esquema. The Master trabajaba codo con codo con alguna misteriosa criatura proveniente de otro planeta o dimensión, y ya fuese mediante alianzas o tratando de controlarlas, pretendía utilizar el poder de su aliado/marioneta para llevar a cabo sus planes. Pero todas y cada una de las veces las cosas no salían como el planeaba y los seres que debían ayudarle se volvían en su contra, lo que le obligaba a aliarse temporalmente con el Doctor para salvar su vida. Uno esperaría que de alguien al que se le supone algo de inteligencia comenzaría a trabajar solo después de la tercera o cuarta vez que necesita la ayuda del Doctor para detener a quienes debían ayudarle a él…
Era un villano un poco inútil pero entrañable
Pero el Doctor no tuvo solamente nuevos enemigos en esta etapa de la serie, después de todo no sería quien es si no contase también con sus inseparables companions, y con estas sucedió algo curioso en esta séptima temporada de la serie original. La primera companion con la que conto este Doctor fue la Doctora Elizabeth «Liz» Shaw, reclutada por U.N.I.T. para colaborar con el Doctor y que estaba sobradamente cualificada para el trabajo. Licenciada en medicina, física y otra docena de materias, Liz no era una companion tradicional, ya que aunque sus conocimientos no estaban a la altura de los del centenario Timelord, era una científica brillante que no tenía demasiados problemas para seguirle en sus razonamientos y trabajar con él en sus experimentos científicos. Pero se ve que la sociedad de los setenta no estaba preparada para una companion que era casi una igual para el Doctor y tras una sola temporada fue reemplazada.
¿Una mujer científica? ¿Que sera lo siguiente, una Primera Ministra?
Su sustituta fue Josephine «Jo» Grant, una veinteañera sin ningún tipo de conocimientos científicos y que había conseguido el puesto como asistente del Doctor gracias a que su tío era alguien importante dentro de U.N.I.T y la había enchufado. Respondía a todos los estereotipos de la “rubia tonta”, no entendía nada de lo que hablaba el Doctor, siempre estaba presta a impresionarse ante la inteligencia de este y muchas veces su papel en la serie consistía en ser la “damisela en apuros” que necesitaba ser rescatada. Por mal que suene, no fue tan malo como parece a primera vista y Jo acabo demostrando que era más inteligente de lo que parecía y tuvo que ser ella quien rescatase al Doctor en alguna ocasión, pero fue un retroceso comparado con el papel de Liz Shaw. Jo acabo dejando al Doctor para casarse y no se la volvió a ver por la serie hasta 2010, donde se encontró con el 11 Doctor (Matt Smith) en la serie de Sarah Jane Smith. Fue precisamente esta última fue quien reemplazo a Jo como companion del tercer Doctor en sus últimos episodios en la serie y permaneció en ella durante parte de la larga etapa de Tom Baker en la serie, por lo que cuando le toco al 4º Doctor ya profundizaremos mas en ella, pero baste decir que fue una companion con una personalidad más cercana a la de la Doctora Shaw que a la de Jo.
No, ninguna era científica, pero la segunda al menos tenia un titulo…
Y por ultimo no podemos olvidarnos del propio Doctor, atrás habían quedado el abuelete gruñón de buen corazón y el payaso simpático. Este nuevo Doctor se alejaba de sus predecesores para convertirse en un carismático hombre de acción que transmitía autoridad, que se pasaba el día construyendo toda clase de artefactos extraños y que pese a su ferviente pacifismo no dudaba en utilizar sus conocimientos de “Aikido Venusiano” para defenderse de sus adversarios, pero al mismo tiempo era una figura paternal para todos los que le rodeaban. Casi todos esto rasgos del Doctor salía de la propia personalidad de Pertwee, a quien el jefe de guionistas de la serie le aconsejo que fuese el mismo. Y es que Pertwee había sido el mismo un hombre de acción en el pasado, habiendo luchando en la Segunda Guerra Mundial junto al mismísimo Ian Flemming en el Naval Intelligence Division, y por lo que se ha sabido de su trabajo allí, fue todo un james Bond.
Aunque no lo parezca era muy pacifista…
El tono de esta época de la serie estaba muy orientado a la acción, aprovechando las características de Pertwee, pero pese a ello su Doctor siempre trataba de encontrar una resolución pacífica a todos los conflictos. Esto en ocasiones le hacía ponerse en contra de U.N.I.T., quienes solían tener un punto de vista bastante más beligerante sobre como terminar con las amenazas con las que se enfrentaban. Pero poco a poco, y gracias a la influencia del Doctor, estos (empezando por el Brigadier) acabaron inclinándose ligeramente al pacifismo del Doctor. No podemos olvidarnos tampoco de su apariencia, que contrastaba con la aparente seriedad de su personaje (y con la de sus predecesores), siendo su vestuario uno de lo más recordados (aunque no de forma infame como el traje de payaso de Colin Baker…) Trajes de terciopelo de muy diversos colores, camisas con chorreras, pajaritas, pañuelos al cuello, capas… Quedaba claro que al poder grabar en color, el departamento de vestuario de la serie se volcaba en darle variedad al vestuario del Timelord, lo que le hizo ganarse el apodo del “Dandy Doctor”
Discreto, lo que se dice discreto, no lo era mucho…
Como ya comentaba más arriba los recortes de presupuesto hicieron que muchas de estas historias estuviesen ambientadas en la tierra, y sinceramente, viendo los decorados y monstruos de cartón piedra que aparecían en algunos de los seriales, uno agradece esas historias en las que el Doctor y compañía se dedican a corretear por la campiña inglesa enfrentados a las diversas amenazas que visitaban la tierra. Pero en 1974 esta divertida etapa llego a su fin cuando John Pertwee decidió dejar la serie para retomar su carrera en el teatro, aunque al parecer su marcha también se vio influida por la marcha de la serie de Katy Manning (Jo Grant) y del productor Barry Letts, pero sobre todo le afecto profundamente la muerte de su buen amigo Roger Delgado (The Master). Pertwee retomo su papel del Doctor en dos ocasiones, en “The Five Doctors” en el especial 20º aniversario de la serie “Dimensions In Time” (1983) y diez años mas tarde en el especial benéfico “Dimensions in Time” (1993).
The Five Doctors, el primer regreso de Pertwee al personaje
Aun no he visto toda la serie clásica y me queda mucho por descubrir, pero lo que tengo claro es que este tercer Doctor se ha convertido en uno de mis favoritos. Y pese a que los tiempos de Pertwee ya están algo lejos, confío en que al igual que David Tennant se inspiro en parte en Peter Davison para su Doctor y Matt Smith en Patrick Troughton para el suyo, espero que Peter Capaldi tome prestados algunos elementos del tercer Doctor para su versión del personaje, el carácter paternal y enérgico de Pertwee encajarían como un guante con las habilidades interpretativas y el físico de Capaldi.