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All-Star Superman: La carta de amor de Grant Morrison al Hombre de Acero

Mi opinión sobre Grant Morrison suele ser algo variable, tiene trabajos que me encantan y otros que me provocan ganas de no volver a leer nada suyo en la vida. Pero como suele tener más de los primeros que de los últimos, siempre acabo perdonándole y picando de nuevo, algo así es lo que me sucedió con el cómic del que quiero hablar hoy. Cuando se publicó por primera vez ojee el primer número y no me llamo demasiado la atención, me dio la impresión de que iba a ser una de esas historias suyas que me iban a decepcionar, un homenaje trasnochado a viejos cómics pasados de moda, así que pase de él. Pero hace unas semanas tuve la oportunidad de leerme del tirón esta serie y pude comprobar lo equivocado que había estado, All-Star Superman era en realidad una de las mejores historias de Superman que he leído en mucho tiempo.

Ni pose heroica, ni escena de lucha. Simplemente un tipo admirando su ciudad

La historia es en principio bastante simple, Lex Luthor ha conseguido por fin que uno de sus planes para acabar con Superman tenga éxito. Lex ha sobrecargado de energía solar las células del cuerpo de Superman y estas al no poder procesar tanta energía están muriendo, por lo que al hombre de acero le quedan solo unos pocos días de vida. Superman sabe que su condición no tiene remedio y que está condenado, así que solo le queda una cosa por hacer. Superman usara sus últimos días de vida para despedirse de sus seres queridos, dejar arreglados todos sus asuntos pendientes, recibir unas cuantas visitas de su futuro y detener a Luthor mientras salva a la Tierra por penúltima vez.

Y finalmente Lex Luthor consiguió su venganza…

Durante los doce números de los que consta esta serie, Morrison se dedica a homenajear muchos de los aspectos que forman parte de la mitología del personaje, reconciliando tanto los elementos más trasnochados de la Silver Age con sus propias aportaciones al personaje en trabajos como “DC One Million”. Y por increíble que parezca, Morrison consigue que incluso los elementos más aparentemente “caducos” como las kryptonitas de colores, la ciudad embotellada de Kandor o su escuadrón de rescate, cobren nueva vida. Incluso tiene una forma curiosa de abordar la dualidad entre Clark Kent y Superman. Para Morrison el personaje tiene tres “identidades”: Superman el héroe al que todos admiran, Clark Kent, torpe y bufón que vive en Metrópolis y por ultimo la identidad “real”, el Clark granjero fuerte y de buen corazón  al que criaron Ma y Pa Kent. Solo con eso ya me tiene ganado el escoces.

Si, este es el autentico, todos los demás son disfraces 

No negaré que es perfectamente posible que uno de los principales motivos por los que he disfrutado tanto de este cómic sea debido estado actual del personaje en el New52. Y es que leerme un cómic de Superman en el cual el personaje parece el mismo y no una parodia ha sido una gozada. Pero aparte de eso yo temía encontrarme aquí algo parecido a lo que me había encontrado en su etapa de Batman, una historia sin pies ni cabeza cuyo principal hilo argumental era homenajear los cómics que Morrison había leído de niño, así que imagino que tener unas expectativas algo bajas me han ayudado a disfrutar más aun de esta lectura.

Vale, Quitely a veces le dibuja algo feo, pero que bonito es leer un cómic de Superman en el que de verdad sale Superman

Así que todos los que estén algo alienados con el estado actual del personaje y no hayan tenido aun la oportunidad de leer All-Star Superman, ya están tardando en hacerlo. Aquí no hay héroes violentos ni está ambientada en un mundo oscuro lleno de historias deprimentes. Es un cómic optimista y luminoso con una historia llena de esperanza que nos hace recordar que, por muy mal que estén llevando las cosas ahora en DC, Superman acabara sobreviviendo a todo.

Ningún trabajo es demasiado pequeño para Superman

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