Esta semana han coincidido en las librerías estadounidenses los primeros números del Superman: Unchained y del Batman: Zero Year, ambos escritos por Scott Snyder. No sé si alguna vez se ha dado el caso, o al menos yo no lo recuerdo, de que el mismo guionista se ocupase de ambos personajes al mismo tiempo en dos de sus series principales, sin contar cosas como “World’s Finest”, “Superman/Batman” o proyectos especiales. Pero se nota que en DC ya le han convertido definitivamente en el nuevo Geoff Johns, o en el nuevo “Burning Man”, el tío al que van a quemar hasta que no queden de el ni las cenizas. Pero mientras vaya ardiendo ya le irán poniendo aquí y allá, que al paso que van las cosas antes de un año le tendremos guionizando alguna de las series de la Liga de la Justicia. Pero hasta que llegue ese día vamos a ver que nos tiene que ofrecer Snyder en sus dos nuevos proyectos.
Vamos a empezar con “Superman: Unchained”, que sigo sin entender como le han puesto ese título y no “Superman: Man of Steel” con lo apropiado que sería ahora que se ha estrenado la película del mismo nombre… pero ya sabemos cómo son en DC para estas cosas, el sentido común ni lo huelen. Una de las mejores cosas que tiene este comic es que no parece que Jim Lee haya metido demasiada mano en los guiones, que yo ya temía encontrarme con el mismo Superman que aparecía en “All-Star Batman” y en “Justice League”. También temía que al ser Superman un personaje tan alejado de los personajes con los que Snyder suele tratar, como Batman y sus Vampiros de “American Vampire”, su estilo no encajase demasiado con el hombre de acero. Pero se ve que Snyder ha sido capaz de imponer su forma de escribir y que ha tomado buen anota de los consejos de Mark Waid.
Sí, porque desde que se supo que Snyder escribiría la nueva serie de Superman, Waid se dedico a animarle y aconsejarle. Leer los Twitter de ambos por aquellas fechas era ver un constante intercambio de recomendaciones de lecturas por parte de Waid y agradecimientos por parte de Snyder. Porque a Waid le habrán marginado en DC y ahora está bastante ocupado con Thrillbent y sus series en Marvel, pero sigue siendo uno de los guionistas en activo que más cariño le tiene a Superman y debía tener miedo de lo que podía acabar siendo esa serie con Lee de por medio, y más o menos parece que sus consejos a Snyder han dado frutos.
Así que si conseguimos superar la aversión por el inexistente dominio de la anatomía, la narrativa y el diseño de vestuario que tiene Jim Lee el cómic es disfrutable, aunque es imposible pasar las paginas sin pensar en lo mucho que hubiese mejorado esta serie con alguien como Chris Sprouse o Chris Samme en el apartado gráfico. Pero volviendo al cómic, lo que aquí nos encontramos es a un Superman que parece Superman. No es un alienígena arrogante que pega primero y pregunta después, ni es alguien a quien la gente teme por ser diferente, es sencillamente Superman, tanto en su faceta de héroe como en su identidad secreta. Porque el Clark Kent de Snyder también es el Clark de siempre, el periodista comprometido con su trabajo, que quiere ayudar a los demás en sus dos identidades y que pese a no trabajar ya en el Daily Planet (situación heredada de otra de las series del personaje) se sigue relacionando con Lois, Jimmy y Perry. Si, definitivamente los consejos de Waid han dado sus frutos.
En Batman: Zero Year (Batman #21) nos encontramos con otro origen más de Batman. En DC se han debido dar cuenta de que lo que estaban contando en el New 52 estaba contradiciendo todos los orígenes del personaje, y entre eso y que Batman es el que más vende, evento al canto. Al igual que en Año 1 aquí nos encontramos con un Bruce Wayne que acaba de regresar a Gotham tras su largo viaje de preparación por el mundo, y al igual que en Año 1 aun no tiene ninguna identidad secreta para su misión de combatir el crimen y se limita a utilizar mascaras de látex que camuflan su rostro. Que digo yo que para volver a contarnos lo mismo que en Año 1 igual no hacía falta montar todo esto… Pero hay una novedad, nos presentan al tío de Bruce, al tío malvado de Bruce… La verdad es que esto sí que no me lo vi venir. También nos encontramos con un ¿Flashforward dentro del flashback? en el que parece que Snyder va a añadir al origen de Batman algo parecido a “No Man’s Land” con un Batman a medio hacer.
El comic no es malo del todo, y a diferencia del Superman, aquí Snyder cuenta con el buen hacer de Greg Capullo en el dibujo, lo que todos agradecemos. El principal problema que tiene este comic es el querer volver a contar una historia que ya se ha contado antes y muchísimo mejor, pero después de todo esto parecía uno de los propósitos del reseteo, el poder volver a contar las viejas historias otra vez. Y los añadidos que le han metido a la historia como esa previsible transformación de Gotham en tierra de nadie o el misterio de Red Hood no ayudan nada ¿Porque en serio quieren jugar al misterio de su identidad?. Pero si conseguimos olvidarnos del trabajo de Miller y Mazzucchelli el comic es entretenido. Aunque lo mejor del comic parece que van a ser las historias de complemento con el joven Bruce viajando por el mundo aprendiendo las habilidades que necesitara en el futuro, algo es algo.
Está claro que dentro de lo que es la actual DC estos comics no son tan malos como el resto, tienen sus puntos fuertes, alguna idea buena, y al menos la de Batman está muy bien dibujada. Pero por desgracia, si destacan realmente es por la mediocridad de la inmensa mayoría de lo que las rodea. Porque la verdad, un Superman dibujado por Jim Lee y la enésima versión del origen de Batman no son precisamente la clase de comics que me vuelvo loco por leer, son legibles y entretenidillos, pero no pasan del aprobado raspado. Confiemos en que DC vuelva a ponerse las pilas algún día y en que Snyder les de la patada y se dedique a sus proyectos propios antes de que le dejen reducido a un cascaron vacío, porque al paso que van no me veo en un futuro leyendo nada nuevo ni de los unos ni del otro.