Terminamos hoy con esta tercera entrega el repaso al “DC Entertainment Essential Graphic Novels and Chronology”. Y tristemente en el me he encontrado exactamente lo que me esperaba. Ausencias lamentables y promoción descarada de material de escasa calidad pero de autores con enchufe, además de una curiosa “anulación” de determinadas parcelas del Universo DC. Que si, que hasta cierto punto es lógico que hagan eso, es su empresa y van a promocionar solo lo que les interesa vender. Lo que no es tan lógico es que en un negocio en el que se supone que les interesa atraer nuevos clientes se dediquen a promocionar cómics que acabaran consiguiendo que la gente huya espantada. Aunque si se consigue hacer nuevos lectores con comics de Rob Liefeld creo que ya no querré vivir en este mundo nunca más…
Tras las secciones individuales pasamos a una dedicada a la JLA, aunque tengo la sensación de que DC tenía otro personaje importante y clásico que debería haber tenido sección propia… En esta sección, pese a la ya nada sorprendente ausencia de clásicos, nos encontramos con una sección que casi parece hecha desde el sentido común. Las etapas de Morrison y Meltzer, historias alternativas como el “Kingdom Come” de Waid o el “The Nail” de Alan Davis o el “New Frontier” de Darwyn Cooke. Pero también está el inevitable tomo de New 52 con la etapa de Geoff Johns y Jim Lee, la única mancha negra de esta sección. Es verdad que la era clásica de la JLA era flojilla, pero aun así se echa en falta que no esté al menos el primero de los tomos que recopilaba sus encuentros con la JSA, los otros grandes ausentes de este catalogo. De la etapa de Mark Waid al frente del grupo tampoco encontramos nada, ni siquiera su “JLA: Tower of Babel”, esa historia de la que el año pasado se estreno su versión animada bajo el título de “Justice League: Doom” y que uno esperaría que se hubiese reeditado. Pero me gustaría pensar que la etapa de Waid está ausente por haberse editado hace demasiado tiempo y estar descatalogada. Lo que es imperdonable es que en esta sección no aparezcan la JLI de Giffen, DeMatteis y Macguire. Pero ya se sabe como es la DC actual, determinadas eras o personajes parece que jamás han existido…
La siguiente sección que encontramos es la titulada “Women of DC comics”. Si, todas juntas y encajonadas en dos páginas. Ahí es donde encontramos a Wonder Woman, personaje con el que uno esperaría que DC tuviese un poco mas de consideración… Pero viendo que hace dos años se celebro el 70º aniversario del personaje y que este paso sin pena ni gloria era de esperar que siguiesen ninguneando al personaje. Lo que no tiene ni nombre es que de WW solo recomienden los dos tomos de Straczynski y el de Azzarello en New 52. Yo no soy el mayor fan del personaje, pero que no esté en esta sección la etapa de George Pérez o el que esta se encuentre descatalogada, es inconcebible. Y de etapas como las de Phil Jiménez, John Byrne o Gail Simone ya ni hablamos. Se ve que DC una vez más no sabe qué hacer con el personaje.
Y el resto de la selección es igual de lamentable. Junto a comics que valen la pena como la Batwoman de Greg Rucka y J.H. Williams III nos encontramos con la Catwoman de Jeph Loeb y con la de Judd Winick. Lo de recomendar la impresionante etapa de Ed Brubacker y Darwyn Cooke, lo mejor que se ha hecho jamás con el personaje, ni se les pasa por la cabeza. Y esa etapa se está reeditando actualmente, el primer tomo se publico el año pasado y el segundo saldrá a la venta el mes que viene, por lo que la excusa de la descatalogación ni cuela. Y perdón por la salida de tono pero ¿De qué coño van en DC? ¿Es que temen que la gente lea esa etapa y compare con lo que han estado haciendo con el personaje el último año y pico? Porque preferir recomendar a Loeb y Winick, dos de los escritores más sobrevalorados de los últimos tiempos y hacerle el vacio a Brubaker es de juzgado de guardia.
La sección que nos encontramos a continuación es la única que no da vergüenza ajena, la dedicada a la línea Vertigo. Primero nos encontramos tres páginas con lo mejor del sello, Predicador, DMZ, Fabulas, etc. Y a continuación mini-secciones dedicadas a series o autores completos. Comenzamos con Neil Gaiman de quien básicamente nos recomiendan todo Sandman y relacionado. Fabulas es la siguiente donde también nos lo recomiendan todo. Y The Last Man también tiene una sección dedicada a reseñar todos los tomos de la serie. Finalmente encontramos dos secciones dedicadas a autores. La primera la de Alan Moore donde junto a lo habitual, «Cosa del Pantano», «V de Vendetta»… nos han colado todo lo que han podido de «Promethea» y The «League of Extraordinary Gentleman», que al no existir ya la línea Wildstorm han sido asimilados por Vertigo. Grant Morrison es el siguiente, ninguna sorpresa aquí, «Doom Patrol», «Animal Man», «Invisibles», «WE3″… Me parece mentira haber leído casi 20 páginas del catalogo sin haber sufrido ningún ataque de vergüenza ajena, aunque no entiendo el sentido de tener secciones que recomiendan docenas de tomos consecutivos de una misma serie ¿No sería más práctico recomendar el primero, añadir una nota especificando cuantos tomos mas existen, y aprovechar el espacio sobrante para recomendar otras cosas?
De ahí saltamos a la sección dedicada a MAD donde nos recomiendan TPBs varios que recopilan material de la famosa revista y a la sección para el público infantil, donde recomiendan “Tiny Titans” y “Young Justice” (Ahora que no existe la serie de Tv es el momento de recomendar el comic… sigh) Pero se siguen echando de menos mas secciones. No hay ninguna dedicada a los clásicos, Archives, Chronicles, Omnibus, Showcase… No hay destacado prácticamente nada de la Golden Age o Silver Age, el inmenso catalogo de comic bélico también brilla por su ausencia y no hay tampoco secciones dedicadas a grupos imprescindibles como la Legión de Superhéroes o la JSA. Tanto han querido ocultar a estos últimos que ni siquiera las etapas de Geoff Johns (uno de los autores más “beneficiados” por este catalogo) al frente de esta serie o de Hawkman aparecen de forma destacada. Tampoco se reseña el Spirit de Will Eisner, de quien DC aun tiene los derechos de publicación si no me engaña la memoria. Y el “Joe Kubert Library”, el minisello editorial dedicado a publicar los comics de este gran artista tampoco aparece por ninguna parte, no deben pensar que al público le interese descubrir cosas como Tor o el Príncipe Vikingo…
Pero al final encontramos la sección que mas pena me ha dado, esa a la que algunos fans acérrimos de DC se han agarrado para defender que los cómics buenos sí que aparecen en el catalogo…. Se trata del “DC Reading Order” un listado sin imágenes, casi en formato listín telefónico en el que encontramos todas aquellas flagrantes ausencias que hemos ido encontrando a lo largo de todo el catalogo. El material descatalogado sigue sin aparecer, pero eso es lógico. Lo que no lo es tanto es que el Starman de James Robinson, uno de los mejores comics que DC ha publicado en los últimos veinte años, se vea relegado a esta sección solo porque en DC parecen querer ocultar que no hace mucho existió una JSA muy diferente a la que quieren vender ahora. La JLI también está aquí, así como la Catwoman de Brubaker. Las etapas clásicas de Batman a cargo de autores como Englehart o Denny O’Neill también aparecen en esta sección e incluso se acuerdan del Gotham Central de Rucka. Y por fin empiezan a salir como setas clásicos como el «Green Lantern» de John Broome, los «Crisis in Multiples Earths» de Gardner Fox o las «Crisis» de Wolfman y Pérez. Series ninguneadas como la LSH, la JSA, los Titanes o el «Hitman» de Ennis también tienen su pequeño hueco aquí escondido e incluso se acuerdan de que Joe Kubert existió. Pero es muy lamentable que grandes comics como estos se tengan que conformar con aparecer aquí cuando en paginas anteriores se han destacado cómics que no valen ni como posavasos. Y casi parece que tendrían que dar gracias de aparecer, porque curiosamente el Flash de Mark Waid esta ausente incluso aquí ¿ Estará descatalogado o es que ya no le tienen mucho cariño a Waid en DC?
Imagino que a estas alturas mi opinión sobre este catalogo ha quedado bastante clara, me parece lamentable. Han convertido lo que debería ser una guía para iniciar a nuevos lectores en propaganda para promocionar a unos cuantos enchufados y a la mamarrachada del DC New 52. Y si para ello tenían que relegar a un segundo (o tercer) plano el material realmente bueno no parece que les haya temblado el pulso al hacerlo. Es lo que pasa cuando al frente de la editorial pones a gente que no parece entender que si el mercado se está reduciendo lo peor que puedes hacer es recomendar a tus clientes que lean basura. Pero como suelo decir, ya nada malo que venga de DC me sorprende, ni siquiera este afán por borrar partes de su pasado como si determinados autores o series jamas hubiesen sido publicados por DC.