La Odisea de Batman y Neal Adams – Episodio 11

Batman ha matado a Robin volándolo por los aires. Eso es algo que uno no espera encontrarse en un comic de Batman, ni siquiera en comics tan pasadas de rosca como el Dark Knight, pero Neal Adams parece que estaba decidido a sorprendernos en cada número. ¿Cómo puede continuar la historia tras el espectacular final del número anterior? ¿Seguirá Neal Adams siendo capaz de dejarnos con la mandíbula por los suelos? Sigamos leyendo y comprobémoslo.

Cuando te dan ganas de que el dinosaurio se coma a Batman es que ya has leído demasiados números de esta serie…

La primera en la frente, Robin no está muerto. Bruce le cuenta a su misterioso interlocutor que tanto su traje como el de Robin están cubiertos de un explosivo que explota hacia fuera, protegiendo al que lleva el traje, quien solo siente un golpe fuerte como un puñetazo. Todo eso instalado como mecanismo de seguridad por si alguna vez se veían metidos en una situación de la que no podían escapar. Olvidemos por un momento que el traje de Robin es de manga corta y debería tener los brazos quemados y olvidemos también ese guardia de Sensei que reventó y el otro que acabo mutilado… O casi mejor olvidemos que en algún momento comenzamos a leer este comic.

Ingesta de pastillas… ¡Eso lo explicaría todo!

Tras la explicación de Bruce volvemos al flashback en el que Deadman, dentro del cuerpo de uno de los dioses egipcios, esta indignadísimo con Batman por haber ejecutado a Robin a sangre fría. En ese momento aparece Robin sonriente sin un rasguño, dejando a Deadman sorprendidisimo y a nosotros un poco “pse” ya que la sorpresa se ha jodido en ese monologo del prologo. Pero a Robin lo único que le preocupa es que tuvo a Sensei a su alcance y no le mato, se ve que a él tampoco le importa nada lo de esos matones de Sensei muertos y mutilados…

¡Te vi explotar! ¡¿Cómo es que no has explotado?! – Casi parece que Deadman le deseaba la muerte

Pero no hay tiempo para lamentaciones, lo importante ahora es detener a Sensei, pero no a costa de que eso suponga que Ra’s Al Ghul recupere el control del mundo subterráneo. As que Batman convence a los habitantes de ese mundo, Neandertales, dinosaurios, ingenieros, magos y semidioses a unirse a él para derrotar a Sensei y recuperar a Talía y a la mujer de Jamroth, pero no porque sea eso lo que quiere Ra’s, sino porque es lo justo. Se ve que de los aliens de Roswell no se fía.

Ni Mel Gibson en Braveheart motivaba tanto a sus hombres, claro que lo suyo eran solo escoceses humanos…

Los habitantes de Subterránea caen de los cielos cavernosos de su mundo como halcones sobre su presa. Los hombres de Sensei no tienen una sola posibilidad. Desde el aire les atacan con murciélagos gigantes acribillándoles a balazos, en tierra se enfrentan a los puños de Batman y Jamroth y al fuego indiscriminado de los semidioses, quienes están felices de haber encontrado armas de fuego que encajan en sus enormes manos.  Lo de cómo a Batman parece darle igual este tiroteo casi mejor ni nos lo planteamos…

¿Qué demonios es eso? Yo llevo once artículos preguntándomelo…

Este se encuentra muy ocupado discutiendo con Jamroth la estrategia a seguir sobre el rescate de sus mujeres. Jamroth quiere asaltar el campamento de Sensei, pero Batman no cree que sea la solución, ya que está convencido de que Sensei jamás tuvo en su poder ni a Talía ni a la mujer de Jamroth. Pero si no es Sensei quien las tiene cautivas entonces solo puede tenerlas… ¡Ra’s Al Ghul! ¡Todo formaba parte de su plan maestro para que Batman aprendiese a matar! Pero Ra’s esta lloriqueando en la Batcueva, así que ha debido dejarlas con alguien de confianza, alguien que aun le sea fiel, alguien como… Los Gnomos. Sí, eso debe tener sentido en la cabeza de alguien…

Como han cambiado los Gnomos desde los tiempos de David y Lisa…

Así que allá van de cabeza nuestros héroes, a las cuevas de los Gnomos para rescatar a sus mujeres. No tienen demasiados problemas en quitarse de encima a los guardias de la entrada, pero aun así se resisten a decirles donde encontrar a su líder ¿La solución de Jamroth? Romper ambos brazos a uno de los Gnomos confiando en que este correrá hacia el túnel en el que su líder se esconde ¿Y esto a Batman le parece normal? Sea como sea Batman y Jamroth acaban llegando a la sala del trono del Rey Gnomo dispuestos a todo para recuperar a sus compañeras.

Lo de la tortura física gratuita como medio de sacar información no pega mucho con Batman…

No les cuesta mucho conseguir que las liberen, ofrecerles la devolución de la llave que Deadman les robo parece ser pago suficiente para la liberación de las secuestradas. Estas se muestran encantadas de ser libres al fin, pero su felicidad dura poco al encontrarse con que al Príncipe de los Gnomos no parece gustarle el trato al que ha llegado su padre con los dos Batman y viene junto con sus leales dispuesto a matar a los invasores.

Definitivamente los Gnomos han cambiado mucho desde que yo era niño…

La pelea que sigue a continuación debería ser épica, Jamroth casi se despide de Batman como si esto fuese el fin. Pero cuesta creer que a estos dos héroes, con todo lo que les ha pasado en esta serie, vaya a costarles derrotar a unos pocos Gnomos rebeldes. Aun así cuando la batalla parece perdida (sigh) llegan Robin y Primus al frente de los semidioses para rescatar a sus camaradas no dudando en masacrar a los Gnomos. En serio ¿Desde cuándo a Batman le parecen bien estas cosas?

Batman tiene cara de no saber en donde se ha metido…

Es entonces cuando el Rey ordena a sus compatriotas detener la batalla, pero el Príncipe no está dispuesto a parar hasta que los invasores sean derrotados. Así que el Rey decide acabar con la vida de su hijo para acabar con la insubordinación de su pueblo, ya que había dado su palabra de que Batman y compañía abandonarían su reino en paz y hará que eso se cumpla aun a costa de la vida de su propio hijo… Que digo yo ¿No podría haberlo noqueado? ¿De verdad tenía que ensartarlo con la espada? Sigh…

Solo puede haber un Rey y no soy yo quien tiene una espada clavada en la espalda

Así nos deja Neal Adams al final de este número, con un padre llorando al hijo al que acaba de matar en una trama que no entendemos muy bien a que venía. Pero al menos han liberado de una vez a Talía y la mujer de Jamroth… Sea como sea el final ya está cerca y pronto sabremos si todo esto tenía algún sentido, pero eso lo veremos la semana que viene con el penúltimo episodio de la odisea mas enajenada en la que jamás Batman se ha embarcado, hasta entonces.