Pues así es, en DC no han tenido una mejor ocurrencia que cambiar la orientación sexual de uno de sus personajes más antiguos para conseguir que se les siga prestando atención. Al final el escogido ha sido Alan Scott, por delante de otros sospechosos como Wally West o Donna Troy. Mucha gente se ha ofendido e indignado por esto, pero sinceramente, a estas alturas ya hasta me da igual. Ese es el logro de Dan Didio y compañía, conseguir que me dé igual lo que pase con personajes que me han gustado durante los últimos veinticinco años, un gran logro por parte de DC.
Que Alan Scott ahora sea gay pues como ya digo me da un poco igual, bastante más estúpido ha sido lo de rejuvenecer a toda la JSA, ambientar sus aventuras en el presente y darles trajes modernos y “molones”. Eso ha sido quitarles a los personajes todo lo que les hacia únicos. Por no hablar de los otros cambios que han ido metiendo en el resto de personajes, pero eso será material para otro artículo, que otra cosa no, pero la nueva DC da mucho de qué hablar, aunque no en el buen sentido precisamente.
También hay gente que se queja de que al hacer gay a Alan Scott en este reebot eso implica que Jade y Obsidian no pueden existir, pero es que aunque siguiese siendo heterosexual, teniendo un Alan que aun no ha cumplido los 30 años no creo que pudiese tener un par de hijos adultos. Y con esto de paso también se han cargado la parte del legado que tenían estos héroes, casi parece que la JSA molestaba. Quizás el único consuelo que nos quede sea que al menos la historia será de buen gusto, al ser James Robinson el encargado de escribir esto.
Pero si uno mira en qué momento ha surgido todo esto empieza a entender según qué cosas… En los meses anteriores Marvel había conseguido mucha cobertura mediática gracias a una historia que se publicaría en la serie de Astonishing X-Men, Estrella del Norte iba a casarse con su novio. Algo que en casi todas partes consideraban, erróneamente, como la primera boda gay en un comic de superhéroes, unos años antes había sido la de Apolo y Midnighter en las páginas de Authority, pero no vamos a sorprendernos de lo poco informados que estén los medios de comunicación generalistas.
El caso es que se hablaba, y mucho, de Marvel, mientras que DC ya había perdido un poco el impulso de los primeros meses de su reebot y ya no estaba en primera plana como antes, así que casualmente, como no quien quiere la cosa, Dan Didiota soltó que ellos tenían un gran anuncio que hacer, que uno de sus personajes más icónicos e importantes iba a ser gay en el nuevo universo DC. Y como ya sabemos este acabo resultando ser Alan Scott. ¿Casualidad u oportunismo descarado? Teniendo en cuenta que hablamos de Didio me inclinaría a pensar que fue lo segundo.
Se ve que en DC no se han dado cuenta de que no es lo mismo hacer que un personaje que casi desde sus inicios fue concebido como gay (aunque esto al principio solo se insinuase) y casarle con el que ha sido su novio durante los últimos tres años, no es lo mismo que cambiar de un día para otro la orientación sexual de un personaje que había sido hetero durante más de setenta años. Y más cuando lees el comic y piensas en lo fácil que sería redibujar y reescribir a última hora las cuatro o cinco páginas en las que sale Alan Scott con su novio, algo que no sería sorprendente en la editorial que elimino una página de uno de los números de la actual serie de Shade solo porque en ella aparecía Flash/Jay Garrick y alguien que parecía ser el Starman de la Legión de Superhéroes con su primer uniforme.
Así que DC ha conseguido arañar un poquito de atención para tratar de mantener en movimiento la bola de nieve que es su reebot a base de más golpes de efecto. ¿Lo conseguirán? Confiemos en que no y que toda esta mamarrachada se acabe cuanto antes para que podamos volver a disfrutar de los comics de DC sin tener que soportar las tonterías de Didiota & friends.