Era el año 1983, y… Oh, vamos, paso de hacer la introducción esta semana. Que sepais que Alan Moore es dios y llegó a DC en Octubre de 1983, y que esos indignos hijos de perra sólo hacían basura hasta que el barbudo de Northampton se rebajó a trabajar con ellos, y estos artículos estan aquí para demostrarlo. O esa parecía la idea en un principio, porque al final ha resultado que DC si que publicó algunos cómics decentes por aquellos tiempos… No es el caso del de hoy (porque siendo la semana que es, no voy encima a hablar de un cómic de DC que merezca la pena comprar, ¡que se jodan!), porque hablamos del número 391 de Superman:
Que, vista la portada de García López ya pensais que no es para tanto, ¿no? Pues preparaos para ver como sangran vuestros ojos. Si el anterior villano con el que se había pegado Superman en esta serie de artículos era cutrillo y con pelazo disco fashion, el de este cómic bate todos los records. Aun así hay que reconocer la portada es una imagen icónica de El Hombre del Mañana, una portada estupenda típica en DC, que siempre ha acostumbrado a poner portadas hechas por otro autor (que solía ser Neal Adams, Joe Kubert, García López…) para engañar al lector para que pique y se compre un número entintado por Vince Coletta o peor, una reedición.
Ya dentro del cómic, vemos que la historia la firma una luminaria como Cary Bates junto a Elliot S. Maggin, y lo dibuja Curt Swan junto a Dave Hunt. Autores clásicos de la editorial que pronto serían jubilados con la llegada de Crisis; hay que tener en cuenta que Swan era un clásico entre los clásicos, pero su estilo ya no daba más de sí (aunque el autor vaya si daba de sí) y el personaje necesitaba una renovación urgentemente. Pero no una renovación a lo «se lo damos a Jim Lee y Liefeld», no. Necesitaba a Byrne como el respirar, porque aunque el Hombre de Acero estaba en una de sus épocas de mayor popularidad, sus cómics iban de mal en peor. Pero estoy divagando… Debe de ser porque no quiero seguir con el post, porque ya toca la llegada de la criatura más lamentable que ha creado DC a este lado de BatMite. Os aviso que todavía estais a tiempo, los que sean de corazón débil podéis salir corriendo y dejar de leer esto. Mañana hay un post sobre Max Payne o algo así, seguro que tragais mejor una orgía de alcohol, analgésicos y violencia que lo que va a venir ahora. Hasta os dejo largaros hasta el miércoles, cuando vuelvan las escenas bucólicas que nos regala Richard Howell sobre La Visión y la Bruja Escarlata. Iros, por favor, no quiero tener vuestro sufrimiento en mi conciencia. Los demás, los realmente valientes y osados, seguid leyendo, pero luego no digais que no avisé. Con ustedes, VARTOX, EL HIPERHOMBRE:
Dicen que se basa en Ved, el personaje interpretado por Sean Connery en Zardoz, de John Boorman. En realidad sus creadores Cary Bates y Curt Swan debían de visitar bares muy sórdidos en aquellos tiempos, y debían de ser grandes fans de Burt Reynolds:
Vartox es una especie de Superman megamacho que fracasó en la misión de defender su mundo (Valerón, se llamaba) y se mudó a la Tierra. Allí conoció a Lana Lang y se enamoró de ella, llegando a vivir junto a la pelirroja un maravilloso idilio que llegó casi hasta el altar. Y digo casi porque se prometieron pero no hubo bodorrio. A priori Vartox no se lo tomó mal, pero parece que ha cambiado radicalmente de opinión y así tenemos este follón montado al principio de este número.
Vartox reclama su hembra, asi que hace lo que debe hacer cualquier macho de verdad y la rapta. Eso del cortejo y esas mamarrachadas es un concepto totalmente afeminado inventado por la masonería feminista, te lo digo yo, Vartox tiene bigote y botas altas y sabe como tratar a una mujer. Lo importante es que Superman demuestra no ser lo suficientemente MACHO y ser incapaz de defender a su hembra.
No sé a santo de que hay una estrella de «ondas expansivas de energía fotónica»(¡toma ya!), supongo que es un regalito de VARTOX para dejar entretenido a Superman. El caso es que el muy mamón la secuestra y deja a Superman en ridículo y sin poder hacer nada. ¿Y que hace entonces El Hombre de Acero para rescatarla? Nada, se pone a echar mierda de él por la tele como si fuera un Mariñas cualquiera. Vaya desastre de periodista y peor superhéroe…
La cuestión es que Lois Lane comenta, no sin razón, que Superman esta viejo y acabado, que esta mayor. Algo que va totalmente con el personaje, porque todos sabemos que Lois Lane detesta a Superman. Mientras tanto, Vartox se dedica a cotillear en el ordenador de la Fortaleza de la Soledad el pasado de Superman, y una vez llega a saber lo que necesita para derrotarlo, vuelve con su amorcito Lana Lang, a la cual ha dejado tirada en un volcán para que respirara el aire puro del azufre y tonificara su piel con roca fundida, que es buena para que no te salgan arrugas.
El friki este es fan de Lana, tanto que tiene una muñeca hinchable con su jeta. A Cary Bates no parece caerle muy bien, porque habla de «lo que para esta patética criatura pasa por ser un cerebro» o «da igual lo que diga, nunca ha sido muy bueno pensando». Cary Bates es mala persona y crea personajes sólo para insultarlos. Yo creo que el tío tiene algo personal contra alguien y se dedica a insultarlo a través de este personaje, pero sigamos con el cómic:
Pues nada, que al friki lo salva Superman de ser atropellado y al tío no le importa otra cosa que el que salve a Lana. Espero que todo esto vaya a alguna parte, porque de momento la historia no deja de ser un tanto… ¿Absurda y dispersa? Y no me refiero sólo al vestuario de Vartox…
Superman, mirando la placa base de su Pentium II, descubre que Vartox ha estado cotilleando su vida y llega a la conclusión de que debe de haber algo malo en el, porque ellos dos eran viejos amigos y el ya debería saber esos datos personales. Pero lo de raptar a Lana es algo normal, hay que tener en cuenta que Vartox es un HIPERHOMBRE.
El número acaba con un policía del distrito estelar oeste seis avisando a Vartox disfrazado de Superman que hay un Srakka poseyendo el cuerpo de Vartox, con lo cual podemos deducir que en realidad Vartox no es Vartox, si no Vartox poseido por un Srakka fugado de una prisión del distrito estelar oeste seis del planeta Lyra 8. Si tenéis dolor de cabeza es normal, tanto nombre raro es lo que tiene, ¡con lo fácil que habría sido sacar a un Green Lantern genérico y santas pascuas! Lo importante es que el número acaba con el Vartox poseido cargándose al madero interestelar (un minuto de silencio por Goopel, de Lyra 8) y prometiendo poseer pronto a… Mejor vedlo por vosotros mismos:
Creo que estareis de acuerdo en que las Crisis y John Byrne no podían llegar lo suficientemente pronto para Superman, que necesitaba una reanimación inmediata. Este número 391 es probablemente de lo peorcito que llevo leido de aquel octubre del 83, y tristemente era lo habitual en el personaje por aquellos tiempos. Tengo sin leer otro cómic de Superman de ese mismo mes, el 551 de Action Comics, pero os puedo asegurar que ya el 550 fue el cómic responsable de hacerme odiar a Superman durante casi toda mi infancia, y seguramente tenga que dedicarle su propio post porque tiene tela. Y sobre Vartox… Supongo que acabó librándose del Skara ese, y que el Skara le explicó para qué raptó a Lois Lane en vez de poseer directamente a Superman. Sólo sé que del personaje no se supo nada hasta veinte años después, cuando Palmiotti lo recuperó en su Power Girl para una historia que acabó con el tío acabó dejando embarazadas a todas las hembras de su planeta Valeron, pero eso ya os lo imaginabais porque es un HIPERHOMBRE. En New 52 no se sabe nada de Vartox, pero fijo que asoma en el Superman de Lobdell o algo peor.
El mes que viene tocan Batman y los Outsiders, serie de Mike W Barr y Jim Aparo que no recuerdo que fuera nunca gran cosa, pero sabemos que peor que este número de Superman no puede ser, asi que espero poder quitarme el mal sabor de boca: