Las desventuras mundanas de la Visión y la Bruja Escarlata en Leonia – 20º Parte

Bueno, por un lado tenemos a Wanda en busca de su robótico marido, quien parece haberla abandonado por una rubia desconocida (Bueno, vale, a lo mejor sí que es la Encantadora) Por otra parte en Leonia tenemos a Norm Webster y a Crystal con sus arrumacos de protoadolescentes, sentados en el sofá y vestidos… ¿Cómo puede ponerse más interesante todo esto? Pues estamos a punto de descubrirlo.

Pues a lo mejor no es ella la rubia misteriosa…

Pues si, al final sí que era la Encantadora la misteriosa rubia que había seducido a Visión, parecía tan obvio todo… ¿Y qué hace una diosa Asgardiana en Nueva Orleans seduciendo androides? Pues se ve que le gusta el lujo y quiere que Visión robe para ella una joya… Que digo yo ¿No es Amora una poderosa hechicera? ¿Necesita a la Visión para robar una joya de una caja fuerte? ¡Si debería ser capaz de teletransportar la caja entera a donde le apeteciera!  Y de eso de que puede seducir a cualquier hombre, incluidos los sintéticos mejor ni hablamos…

Vale, igual no puedes seducir a la Condesa… ¡Pero puedes arrancar la caja fuerte de la pared con tus propias manos!

Y mientras Visión besa el suelo que pisa la Encantadora, su sufrida y embarazada esposa sigue buscándole. Wanda corre por las calles de Nueva Orleans usando sus poderes alteradores de probabilidad para que la guíen hasta las personas que se han cruzado con ellos. Que visto como funciona es casi como preguntarle a gente al azar por la calle… Pero nadie jamás ha acusado a Wanda de ser una detective.

El método deductivo llevado al absurdo

Pero mientras todo esto sucede, Glamour e Ilusión, ajenos a todos estos eventos, continúan con su espectáculo de magia. Y aquí es donde nos encontramos con la sorpresa de que esta pareja son algo más que mutantes e ilusionistas, son también una pareja de ladrones de guante blanco que utilizan sus habilidades para mantener su lujoso nivel de vida. El problema es que lo que han robado en esta ocasión resulta ser la misma joya que Visión tenía que robar por órdenes de la Encantadora. ¿Qué pequeño es el mundo, eh?

Si es que es tan difícil mantener una vida de lujos… En Leonia…

Así que cuando Visión se encuentra con que la joya que tenía que robar ya ha sido robada por otro sufre un colapso y se libera del control mental de la bruja Asgardiana. Si, es mejor no buscarle demasiado sentido a todo esto. Pero aquí no acaban las casualidades, justo cuando Visión se dispone a marcharse, caminando y por la puerta, en lugar de hacerlo en forma intangible por una pared, se choca con su esposa Wanda que aun le estaba buscando. Habrá que admitir que al final el método de Wanda no era del todo malo.

Que grande hubiera sido que Visión le respondiese “Creía que tú eras la rubia”

A todo esto la Encantadora seguía esperando a la Visión para que le entregase la famosa joya, pero en su lugar lo que recibe es un remojón cortesía de los poderes de la Bruja Escarlata. Amora como es lógico no se toma del todo bien ser humillada por una mortal y se dispone a contraatacar. Ambas brujas forcejean y lanzan sus hechizos y finalmente acabamos descubriendo los motivos ocultos de todo este absurdo plan de la Encantadora, quería seducir a la Visión solo para comprobar si aun mantenía sus encantos ¿Encantos? ¡Pero si usas magia para lavarles el cerebro a los hombres!

Un buen hombre y un pedazo de salido

Una vez que el ego de la encantadora ha sido inflado esta se desvanece y deja a solas a Visión y Wanda. Esta aun anda algo mosqueada por como la Encantadora pudo seducir de esa manera a su marido. Este para arreglarlo le dice que bueno, que vale, que estaba controlado mentalmente, pero que disfruto el besarla porque a encantadora es muy hermosa, lo que obviamente cabrea y mucho a su esposa. Al final Visión sí que era como todos los hombres. Pero aun así se las arregla para convencer a Wanda de que eso es bueno, de que es una prueba de que es más humano que nunca y que todo es gracias a ella, y va la muy… y le perdona, si es que son tal para cual.

No es culpa mía, es que pienso con la polla

Pero aun nos queda lo mejor de este número. Seguro que todo el mundo pensaba que Englehart se había olvidado de Norm y Crystal, pero que va, simplemente estaba reservándoles para un final apoteósico. Esta triste pareja sigue a lo suyo sin quitarse la ropa ni nada, Crystal se siente algo mareada y se dispone a tomar otra dosis del suero anti polución que todos los inhumanos deben tomar cuando visitan la tierra. Al ver eso Norm le pregunta preocupado que si no hay peligro de una sobredosis, Crystal le dice que no, que es muy seguro, que no pasa nada… Y en cuanto se lleva el suero a los labios cae inconsciente por una sobredosis. Este Norm es un profeta, un gafe o algo.

Igual deberías haberle dicho “¿No hay peligro de que te desnudes y follemos?”

¿Qué le deparara el futuro a Norm? ¿Cómo explicara que tiene una inhumana en coma en su casa? Y lo más importante de todo ¿Cómo se va a tomar Mercurio el que su mujer se haya desmayado en casa de un vendedor de casas del pueblucho en el que vive su hermana? Pues todo eso y muchas cosas más las descubriremos el próximo miércoles en la nueva entrega de las aventuras de la Visión y la Bruja Escarlata.

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