Uno pensaría que a estas alturas la Visión y la Bruja Escarlata ya tendrían más que merecido un pequeño descanso, más si tenemos en cuenta que en el número que toca analizar hoy se encontraban en plena celebración de acción de gracias, pero si tuviesen unas vidas tranquilas no serian ellos mismos. Pero es que claro, ellos no son personas normales, son superhéroes, retirados pero superhéroes, así que una celebración suya de acción de gracias será cualquier cosa menos normal. Es lo que tiene pertenecer a ese mundillo que más de la mitad de tus invitados a cenar sean superpoderosos.
El mutante que vino a cenar… ¡Como si solo hubiese uno en esa cena!
La cena ya ha comenzado y unas misteriosas figuras han venido hasta Leonia desde la luna a bordo de un Quinjet ¿Quiénes serán? ¿Quiénes serán? Pues Mercurio y Crystal, ¿quienes si no? A Englehart esto de los misterios no se le daba bien. Lo que tampoco se explica es como prefieren hacer un largo viaje a bordo de una nave en lugar de pedirle a mandíbulas que les teletransporte hasta la casa, misterios de los superhéroes. O igual tenían miedo de que el perro gigante se comiese el pavo.
Si, un ambiente increíble… Que poco sabe de fiestas Visión
Una vez en la casa van encontrándose con los invitados, el Capitán América, Namor… perdón, Príncipe Namor, la Avispa, el Doctor Extraño, Glamour e Ilusión, la madre de Simon Williams ¿Y de la Visión? Y… ¿Norm Webster? ¿El tipo que les vendió la casa? Está claro que Visión y Wanda no tienen demasiados amigos en Leonia… Es entonces cuando llega el último invitado, llaman a la puerta, nuestra parejita se mira con cara de preocupación y abren la puerta para encontrarse nada más y nada menos que con Magneto, el mutante amo del magnetismo, ex líder de la Hermandad de Mutantes Diabólicos y padre de la embarazada. Las caras del resto de los invitados, que no sabían que este iba a aparecer, son un poema.
Hola, soy Magneto y al menos he tenido la ocurrencia de venir vestido de persona normal
Una vez dentro magneto trata de comportarse como una persona normal, saludando a sus hijos, su yerno, su nuera, llevándole regalitos a su nieta… ¡Y sorprendiéndose de que no le acepten! Yo a Magneto lo tenía por un tipo inteligente, sorprenderse de que gente a la que has intentado destruir durante años te mire mal es como poco inesperado. Y eso que por aquel entonces magneto andaba reformado y era el director del Instituto Xavier para jóvenes Talentos, líder de los Nuevos Mutantes y miembro de pleno derecho de la Patrulla X, pero es difícil olvidar el pasado por mucho que Magneto se sorprenda.
Ostia, no me quieren…
Pero no es el único que está sorprendido, también lo está su hijo Pietro, quien se lleva a un lado a su hermana para saber porque había invitado a Magneto y porque no le había avisado de ello. Wanda trata de justificarse diciéndole que le había dicho a todo el mundo lo del embarazo y que no se lo podía ocultar, y que estando tan cerca las fiestas estaría feo no invitarle… ¡Pero que es el mismo tipo que cometía atentados terroristas y te usaba a tu hermano y a ti como armas de destrucción masiva! ¡El que torturo a Bova para saber quienes eran sus hijos! El embarazo no parece estar sentándole muy bien a Wanda.
Ala, una cosa hormonal, la excusa de las mujeres para todo…
Está claro que la fiesta no ha comenzado bien, pero… ¿Cómo terminara? Seguro que no con todos borrachos y abrazados cantando en el jardín, eso seguro. Pero sea como sea ya lo averiguaremos mañana en la segunda parte de este apasionante análisis.