Estos días ha saltado la noticia de la demanda que Gary Friedrich había presentado contra Marvel reclamando los derechos del Motorista Fantasma y la pasta que habrán sacado con el estreno de las películas. Esto no ha terminado bien para Friedrich y nos ha recordado una vez más que las editoriales de comics no son precisamente hermanitas de la caridad sino monstruos corporativos a quienes solo les interesan los beneficios.
Casos como estos hemos visto muchos a lo largo de los años. No hay más que recordar la pelea de Steve Gerber contra Marvel por los derechos del Pato Howard, las demandas de los herederos de Jack Kirby para reclamar la propiedad de los personajes creados y co-creados por este o más recientemente el caso de las precuelas de Watchmen y el trato de DC a Alan Moore con los derechos de esta serie y V de Vendetta. Pero esto último ya lo está tratando por su cuenta Diógenes así que le dejaremos a él los detalles.
Yo en parte entiendo, que no comparto, la posición de las editoriales. Ellos tienen una serie de personajes que les dan beneficios y quieren conservar su propiedad. Y también entiendo que durante mucho tiempo el método de trabajo fue “yo te contrato para que crees para mí y una vez que te pago todo esto es mío”. Los autores aceptaban porque entonces no había otra opción, era una mierda pero así funcionaban las cosas antes. No es como hoy en día, que si un autor tiene contactos o pasta puede publicar su comic en alguna editorial o subsello editorial que le respete la propiedad de sus creaciones o incluso autoeditarse. Antes no había más remedio que el famoso “Work for hire” o hacer fanzines.
Pero hasta ahora todos estos casos se saldaban con victoria por parte de las editoriales, ya que como suele pasar, quien gasta más en abogados es quien gana, estas conservaban los derechos de los personajes y los autores o sus herederos se volvían a casa con las manos vacías. Pero en esta ocasión las cosas han sido un poco diferentes para el pobre Gary Friedrich. Marvel/Disney no se ha conformado con conservar los derechos del personaje, además le han metido una puñalada trapera que amenaza con dejarle en la ruina.
Pero primero recapitulemos un poco para saber un poco mejor quien es Gary Friedrich. Este era un amigo de la infancia de Roy Thomas, quien llamo a Friedrich para que trabajase como Freelance para Marvel a mediados de los años 60. Una vez en Nueva York escribió algunos números de la serie del Sargento Furia que compaginaba con otros trabajos de freelance para la editorial Charlton. Pero el primer trabajo importante de Friedrich para Marvel fue la nueva serie del Ghost Rider, pero el original, el pistolero del oeste, el que ahora se hace llamar Phantom Rider. Es algo irónico que este fuese el primer gran trabajo de Friedrich, ya que el personaje no es precisamente una creación de Marvel. El Ghost Rider original fue creado en 1949 por Ray Krank y Dick Ayers. El personaje dejo de publicarse tras la implantación del Comics Code y una vez que caducaron los derechos del mismo debido a la falta de uso, Marvel se apodero de él. Eso sí, al menos dejaron que el artista original del personaje dibujase también esta no tan nueva encarnación.
Años más tarde, y nuevamente junto a Roy Thomas, Friedrich creó al Ghost Rider que todos conocemos, el Motorista Fantasma. Con este personaje es con el que empezaron las disputas con la editorial. Roy Thomas insiste en que el aspecto visual del personaje fue idea del dibujante de la serie, Mike Ploog. Friedrich por su parte afirma que toda la imagen del personaje, la moto, el cráneo ardiente, etc., fue idea suya. Y resulta irónico nuevamente que el mayor motivo de disputa sea sobre quien tuvo la idea del personaje con una calavera ardiente por cabeza teniendo en cuenta que Marvel ya tenía un personaje así desde 1941, Blazing Skull.
El caso es que recientemente y tras el anuncio del estreno de la segunda película dedicada al Motorista Fantasma, Friedrich decidió demandar a Marvel para reclamar lo que él creía que le pertenecía. Aunque viendo el caso en conjunto da la impresión de que este hombre se encontraba muy mal asesorado por su abogado. Como ya hemos dicho, Marvel gano el juicio y Friedrich se quedo sin los derechos que reclamaba, pero en esta ocasión, a diferencia de en casos similares en el pasado, Marvel/Disney no se ha contentado con conservar los derechos. La editorial le reclama a Gary Friedrich 17.000$ en concepto de lo que ellos calculan que este ha ganado todos estos años vendiendo ilustraciones del Motorista Fantasma con su firma y además le prohíben volver a afirmar en público que él es el creador del personaje.
De esta situación podemos encontrar un antecedente contado por Jim Shooter en su blog, que se remonta a cuando Carls Barks trato de vender ilustraciones del Tío Gilito y compañía y Disney se lo impidió. Y como el mismo Shooter dice, ahora Disney es la propietaria de Marvel…
Diría lo que pienso de la gente de Marvel/Disney, pero no quiero que nos cierren el blog, que luego Diógenes estaría echándomelo en cara el resto de mi vida. Primero le reclaman un dineral que ellos aseguran que ha ganado vendiendo ilustraciones de un personaje que les pertenece. Algo que prácticamente todos los artistas han estado haciendo durante años. Hoy en día es raro el dibujante de comics que no tiene en su propia página web su sección de “Commissions” en las que puedes encargarles directamente el dibujo que quieras, con personajes pertenecientes a Marvel, DC, todos junto… Algo que también hacen en cualquier convención de comics en los llamados «Artists’ Alley». Todo esto es algo que es público y notorio y ante lo cual ninguna editorial se había quejado antes. ¿Se trata de una llamada de atención de Marvel/Disney a los autores para que se lo piensen dos veces antes de presentar una demanda? Tiene toda la pinta.
Además le prohíben declarar en público que es el creador del personaje. ¿Cómo coño le puedes exigir a alguien, prohibírselo mediante una demanda, que no pueda simplemente decir que ese trabajo lo hizo él? ¿Es que nos hemos vuelto locos? Que no sé cómo serán las cosas en la legislación estadounidense, pero al menos aquí los derechos morales son irrenunciables, ni el autor puede renunciar a ellos ni le pueden obligar a hacerlo. No sé si eso allí será legal, pero lo que está claro es que es inmoral.
Que parece que estamos volviendo a la época en la que los comics no tenían créditos de ningún tipo y no había forma de saber quien había escrito o dibujado que. Tras años en los que al menos se había avanzado lo suficiente como para garantizar el reconocimiento de la autoría de los comics, aunque en muchos casos no se les remunerase cuando se reeditaban sus trabajos o se utilizaban sus dibujos en merchandising vario. Pero ahora parece que volvemos a los orígenes y ya ni les piensan respetar los derechos morales si estos se atreven a levantar la voz.
Así que Gary Friedrich se enfrenta ahora a tener que pagar un dinero que no tiene y a la posibilidad de perder su casa, solo porque se atrevió a reclamar algo que él consideraba suyo y los abogados de Marvel/Disney han querido darle una lección. Por suerte para él no se encuentra solo en este trance, Neal Adams, con la ayuda de Steve Niles está organizando una recaudación de fondos para que Friedrich al menos pueda conservar su casa, y además aun conserva la esperanza de que Marvel decida ayudarle, aunque teme que se encuentren en una posición en la que quieran pero no puedan hacerlo. Se ve que la compra de la editorial por parte de Disney esta influenciando de la peor manera posible la marcha de la editorial. Confiemos en que tenga razón y al menos retiren esa exigencia del dinero y dejen a este pobre hombre ganarse la vida como buenamente pueda. Si alguien quiere echarle una mano a Friedrich aquí está la web de Steve Niles desde donde se pueden realizar donaciones vía Paypal y aquí la subasta de dibujos que ha organizado Neal Adams.