Ayer sucedió algo que consideraba impensable, algo que no creí que fuese posible. Me he leído un nº1 de este invento del new52 de DC ¡y me ha gustado! Y eso no es lo más impresionante, es que el comic en cuestión es ¡el Action Comics de Grant Morrison! ¡El Morrison de los tiempos de Animal Man ha vuelto! ¡Se acabo el mamarracho de las pajas mentales y las historias vacías! (Al menos por ahora)
Yo debo admitir que con esto del new 52 tenía unas expectativas realmente bajas, en parte porque no esperaba mucho de la mayor parte de los autores implicados (El 80% de lo que he leído hasta ahora es un mierdón) y también porque si no esperaba demasiado de ellos igual conseguía disfrutar algo de su lectura. Pero desde luego lo que no esperaba es que la sorpresa me la fuese a dar Grant Morrison. Ha sido casi como si esto fuese un guion que escribió en los 80 y que ha rescatado ahora de su archivo, o como si el Morrison de veintipocos años hubiese viajado en el tiempo para escribir este comic.
Aquí al igual que en Batman, Morrison se ha inspirado en el pasado del personaje. Pero mientras que con Batman retrocedió hasta los años 50 para rescatar toda aquella morralla sin sentido que el bueno gusto había hecho desaparecer y consiguió unos resultados espantosos, con Superman ha ido más atrás. El Superman que nos trae Morrison es el original, el de los años 30, el que no tenía problemas en atizar a los malos, que pateaba los coches de los mafiosos lanzándolos por encima de un puente, el que luchaba de verdad por los débiles. Morrison ha actualizado al Superman de la Golden Age y le ha quedado de puta madre.
Yo tengo que admitir que no esperaba mucho de Superman en este nuevo universo. El diseño del nuevo traje me parece un horror. Morrison a los guiones me daba pavor viendo su trayectoria de los últimos años, y cada cosa nueva que se filtraba sobre este “nuevo” Superman me echaba mas para atrás., Que si iban a resaltar mas su lado alienígena, los Kent muertos, que iba a estar más alejado de la humanidad… Y ya lo de que en sus primeras aventuras llevaría unos vaqueros, una camiseta de manga corta y su mantita de bebe a modo de capa… Yo me imaginaba a este Superman más o menos así…
Pero ha resultado ser todo lo contrario, es un Superman de lo más humano, que está en contacto con el pueblo, que lucha contra los corruptos a los que la policía no se atreve a tocar, al que la gente de a pie adora. Es casi lo más parecido a un rojo que se atreven a sacar en un comic en DC. Y encima Morrison ha metido en esta primera historia tal cantidad de detalles que resaltan de donde bebe su Superman que no hay lugar a equivocación, incluso se menciona en este número, como hazaña reciente de Superman, un delito que este evito en el nº1 de Action Comics de 1938. Por no hablar de que Morrison ha aprovechado que Superman está en sus comienzos y sus poderes aun no se han desarrollado del todo para mostrárnoslo saltando por encima de edificios altos, siendo más rápido que las balas y mucho más poderoso que una locomotora.
En el apartado grafico pocas quejas se pueden poner al trabajo de Rag Morales, quitando un par de viñetas que podría haber compuesto mejor y una en la que Jimmy Olsen parece uno de los tres chiflados, el señor Morales hace un trabajo de los de quitarse el sombrero. Su superman parece Superman y no un tipo moreno con su traje. Ya podría Jim Lee aprender un par de cosas de este hombre y dejarse de tantas rayitas inútiles y caras clonadas.
Y no solo Morales le da mil patadas a Lee, Morrison aquí le da otras tantas a Geoff Johns demostrando como hay que escribir un nº1, con una buena historia sin rellenos inútiles, con personajes que son mas ellos mismos que nunca y presentándonos en solo 24 páginas al protagonista, sus secundarios y sus villanos. Con un Lex Luthor que afortunadamente en este caso no tiene nada que ver con el original y si con el de Byrne y Wolfman. El calvo escocés se lo ha currado y ha sabido en que versiones basar cada personaje. Ahora solo queda cruzar los dedos para que la serie continúe por este camino, ver un poco mas de cómo será su Clark Kent y sobre todo esperar que en las otras series, con un Superman más adulto, no la caguen trayendo de nuevo al Superman soso al servicio de la ley y no de la justicia.
La verdad es que si hace un mes me llegan a decir que escribiría esto sobre un comic de Grant Morrison no me lo creería, pero quien iba a decirme que Morrison era capaz de dejar todas sus tonterías de las últimas décadas y volver a escribir como él sabe.