La cuenta atrás está a punto de llegar a su final. A la vuelta de la esquina nos encontramos con un cambio editorial que según sus promotores supondrá una revolución que atraerá a muchísimos nuevos lectores a sus productos. Un cambio necesario para revitalizar el mercado y un hito artístico como no se veía desde hacía años. El Reebot de DC.
Ya habíamos hablado antes por aquí de parte de este reebot a cuento de la nueva JLA de Geoff Johns y Jim Lee, pero teniendo tan cerca el evento no está de más darle un pequeño repaso en conjunto al invento. Desde DC nos lo han querido vender como un suceso altamente planificado que lleva meses y meses en preparación para que el resultado final sea inmejorable. El problema es que cuanto más sabemos de esta renovación más me viene a la cabeza las palabras “Chapuza inmensa” De lo que hemos podido ver hasta ahora no es difícil deducir que esta gran planificación es en realidad una improvisación muy mal planteada.
No hay más que ver cosas como lo del traje de Wonder Woman. Jim Lee reciclo su rediseño para la etapa de Straczynski y nos presento de nuevo una WW con pantalones. Tras las protestas de muchos fans a todo lo largo y ancho de Internet en DC van y deciden redibujar todas las portadas, e imaginamos que los interiores, para que los pantalones (y de paso las botas) desaparezcan y WW recupere su bañador/bragas estrellado. ¿Tanta planificación para ir haciendo cambios de última hora un mes antes de que comience todo?
También han decidido, según palabras de Dan Didio, dejar descansar el concepto de la JSA. En este nuevo universo Superman es el primer superhéroe en actuar públicamente y antes que él no ha existido ningún otro. El problema es que si lees la sinopsis de la miniserie de Shade te encuentras con que la historia comienza cuando un ladrón roba algo del museo de Starman en Opal City. ¿Si antes de Superman no existieron mas superhéroes de donde sale ese Starman? Y aunque existiesen él y toda la JSA pero actuando en secreto sin que nadie supiese de su existencia ¿Cómo demonios le dedican un museo? Y eso por no hablar de que en uno de los primeros números han tenido que redibujar todas las viñetas en las que aparecía Deathstroke porque nadie les había comunicado que también le habían rediseñado el traje.
En Blackhawks habían contratado a Chuck Austen como guionista. Ken Lashley era el dibujante escogido, pero por culpa de sus otros trabajos andaba algo retrasado. Para cuando lo tenían medio adelantado en DC deciden darle la patada a Austen y poner a un nuevo guionista que reescribe la historia, lo que conlleva que Lashley se retrase aun más y acabe teniendo que renunciar al trabajo. Lo que imagino que supondrá que el primer número de esa serie va a tener un dibujo nefasto y apresurado…
De la contratación de autores mejor no hablar. Como se ve ahí arriba han contratado a Chuck Austen cuyas etapas en Vengadores y X-Men no es que sean recordadas con horror, es que tratamos de olvidar que han existido. A Scott Lobdell, que llevaba años sin trabajar y por excelentes razones le encargan nada menos que tres series. A Judd Winick le han dado dos. Se han traído de vuelta a Rob Liefeld para que vuelva a dibujar Halcón y Paloma. Brett Booth se encargara de destrozar los Titanes. Dan Didio en persona va a escribir una serie, porque su lamentable trabajo en Outsiders no fue suficiente. Y mejor no decir nada tampoco de la “genial“ idea de integrar Wildstorm con DC, que el día menos pensado meten al caratrapo ese de Grifter en la JLA…
Y por hoy lo dejamos aquí. Mañana remataremos este post al igual que DC está rematando su línea editorial. Que tanta chapuza junta no cabe en un solo artículo, aunque por lo visto sí que cabe en una gran editorial.