Como hemos visto hasta ahora la JLI gozaba del cariño de buena parte del público y aunque ya no protagonizaban ninguna serie regular aun eran recordados. Pero también es verdad que había muchos fans que detestaban aquellos tiempos porque consideraban que DC había convertido a la JLA, el principal supergrupo de la editorial, en un chiste. Quién sabe si fue por esto último, si fue porque consideraban que ya había llegado la hora estos personajes o si fue simplemente una forma de llamar la atención, el caso es que poco a poco parecía que DC se había empeñado en destruir todo lo que había sido la JLI. Veamos cómo fue.
Se podría decir que todo empezó en 1994, el maldito año 1994, un año de infausto recuerdo, ya que fue el año del advenimiento del usurpador, el año en el que fue creado kyle rayner, pero eso es otra historia. En ese mismo año, en el nº 14 de la serie Justice League Task Force, La versión “dura” de la JLA, vimos como un villano llamado Overmaster tomaba control de Hielo y la utilizaba para que atacase a sus camaradas, ella finalmente fue capaz de liberarse de su control y luchar contra su captor pero fue ejecutada a sangre fría por Overmaster ante la mirada de sus amigos. La muerte de la JLI no había hecho más que comenzar.
Ese mismo año, en el Justice League Quaterly nº16 nos encontramos con Joseph Jones, el General Glory, moribundo en un hospital tras sufrir un infarto, ya que su anciano cuerpo ya no resistía el mágico proceso que le transformaba en el General. Allí conoció a Donovan Wallace, un policía que se había quedado invalido mientras salvaba a unos niños de unos criminales. Jones se dedico a animarle contándole historias sobre el General y finalmente antes de morir le traspaso sus poderes a Wallace quien se transformo en un General Glory más acorde a los años 90. Este nuevo General Glory tenía alas retractiles en la espalda, podía disparar las estrellas de su traje como si fuesen shurikens y las plumas del águila de sus hombros eran cuchillas que podía lanzar, fue una década mala para el heroísmo. Wallace fue asesinado años mas tarde en el 2007 en el JSA v3 nº3 durante su boda a manos del Fourth Reich, un grupo de supervillanos nazis. Como se ve a veces no hacía falta simplemente matar a un personaje para destruirlo, también podías transformarlo en un “Héroe” a lo Image.
En 2001 llego el nuevo hachazo a la JLI en las páginas del nuevo Escuadrón Suicida. En esta serie, guionizada por el mismísimo Keith Giffen vimos como la nueva encarnación del Escuadrón estaba formada por los antiguos miembros de la Liga de la Injusticia/Liga de la Justicia Antártica, quienes habían sido enviados a una misión de la que no salieron bien parados. Big Sir murió al ser atacado por un niño con superpoderes que literalmente le exploto en la cara, Multi-Man recibió un tiro en la cabeza tras el que como era habitual en él volvió a la vida y ahora mismo permaneces desaparecido en el limbo de los personajes. Al rey Reloj también le llego su hora y fue acribillado a balazos. Cluemaster también recibió varios disparos pero sobrevivió desfigurado y más agresivo que antes buscando venganza contra Batman al que culpaba de la muerte de su hija Stephanie (Spoiler/Batgirl) El Mayor Desastre consiguió salir ileso de esta misión pero solo para morir en 2007 a manos de Superboy-Prime quien le partió el cuello.
Sangre, visceras, muertes por un tubo. Asi es DC comics
Pero aun no habíamos visto lo peor en esta serie del Escuadrón. En el nº7 de la serie una de las misiones del grupo les llevo a la añorada isla de Kooey Kooey Kooey. Unos invasores de otra dimensión habían acabado con la vida de todos sus habitantes con un tsunami y a continuación el Mayor Desastre partió la isla en dos enviando la mayor parte de ella al fondo del Océano mientras que el resto fue robado por dichos Invasores y llevado a su mundo. Fue triste ver como dos conceptos que tantas risas habían traído a la serie como la Liga de la Injusticia y la isla de Kooey Kooey Kooey eran destruidas de esa manera, pero más triste aun fue ver que quien lo hizo fue uno de sus creadores.
Saltamos ahora al 2004. Brad Meltzer, un novelista especializado en thrillers escribía una historia que cambiaria para siempre la forma en la que veíamos a la JLA, o al menos así nos lo vendían. El grupo tenía un oscuro secreto y este salía a la luz durante la investigación de un asesinato, el de Sue Dibny. Así es, la inseparable compañera de Ralph, el Hombre Elástico, fallecía única y exclusivamente con el propósito de dar algo de bombo a esta historia y por si fuera poco matarla también nos contaban que años antes había sido violada por el Dr. Luz. Como es lógico esto dejo devastado a Ralph quien nunca se recupero del todo y quien tres años más tarde en las páginas de 52 y tras haber buscado una forma de devolver a la vida a su esposa moría a manos del diablo Nerón. Al menos nos quedaba el pequeño consuelo de que Ralph y Sue acabaron consiguiendo poderes similares a los de Deadman y convirtiendose en los Detectives Fantasma, aunque les tienen tan olvidados que es como si hubiesen muerto definitivamente.
El miércoles continuaremos con la destrucción de la JLI llegando a sus más dramáticos momentos presenciando acontecimientos que jamás esperamos ver y que aun tratamos de olvidar. Pero eso será la semana que viene, que esto ya está quedando excesivamente largo una vez más. Hasta entonces.