Porque estamos hablando del libro de Tim Powers, que poco o nada tiene que ver con la película, pese a que Disney comprara los derechos para la cuarta parte que se acaba de estrenar de Piratas del Caribe. Aparte del título y que la historia va de Barbanegra buscando la fuente de la eterna juventud, poco o nada se parece la novela a la película.
Y es que en la novela original, el protagonista es un ex titiritero llamado John Chandagnac que es «reclutado a la fuerza» por unos piratas que lo emplean de cocinero mientras buscan la fuente de la juventud para Barbanegra. Pero es que «En costas extrañas» no solo es un libro de piratas, también es un libro de vudú. Los piratas no dejan de usar y abusar de él, y el protagonista acaba teniendo que aprender que son las loas, los bocores y demás elementos de esa entrañable religión madre de los zombis. Porque zombis hay, unos cuantos, y esqueletos animados, gente que se cura más rápido que Lobezno y cosas así. Lo que no hay, es muñecos vudú.
En costas extrañas trata de contarte como el protagonista pasa de ser un pobre hombre que se marea en el mar a ser un consumado pirata, a luchar por la mujer que ama, enfrentarse a barcos fantasmas y a encontrar la fuente de la eterna juventud. Intenta seguir el estilo folletinesco, creando y solucionando situaciones constantemente, pero acaba siendo un poco aburrida y hasta caótica a ratos. Eso no quiere decir que la novela no se deje leer, todo lo contrario, pero ni Jack Shandy (el nombre de pirata de Chandagnac) ni ninguno de los personajes acaba por implicarte, no se dejan querer. Son muy arquetípicos, sosos, y exceptuando el personaje de Phil Davies, que es bastante apañado, no llegan a parecer interesantes, pese a que cada uno de ellos lleva una buena carga de secretos personales que van revelando a la largo de la historia.
Es importante decir que esta novela inspiró a Ron Gilbert a la hora de realizar uno de los más grandes videojuegos de la historia, Monkey Island, cosa que hay que agradecerle mucho. Pero no os espereis el mismo sentido del humor, «En costas…» es un libro de aventuras «serio», que incluso a ratos trata de asustarte con el vudú, pero su principal objetivo es la aventura pura y dura.
Como que se puede leer en una tarde de una sentada (no llega a las 200 páginas) y que es ideal para leerlo en la playa, puede ser una lectura estupenda para este verano.
Bah, ¡por los viejos tiempos! ¡Otro al que le han hecho vudú!