Walter Simonson, forjador de dioses

Ya que estamos hablando de Thor, igual no es mala idea recordar quien hizo que el personaje llegara a lo más alto. Algunos os hablarán que lo hizo Kirby, otros Roy Thomas o hasta algún degenerado hablara de fue cosa de Jurgens o Straczynski. Ni caso, sobre todo en los dos últimos. El Thor al que todos copian y al que todos aspiran, es el de Walter Simonson.

El autor y su caballo.

Walt Simonson (1946) es un tipo curioso al que le gusta saber cosas. Estudió geología, pero luego decidió que le gustaba más el rollo de dibujar gente y dinosaurios pegándose y se puso a estudiar diseño y cosas de esas cuando todavía podías hacer algo divertido en ellas. Su trabajo de fin de carrera, Star Slammers, era un cómic de marines espaciales cuando la idea de marine espacial era algo que sólo salía en las novelas de Heinlein. Pero como Simonson lo que buscaba era algo que le diera de comer y no hacer la obra de su vida, dejó lo de escribir para centrarse exclusivamente en el dibujo.

Simonson recuperaría Star Slammers en una novela gráfica en los 80 y una serie limitada en los 90.

Tras ejercer de ilustrador de alguna novela («El Hobbit», ¿a alguien le suena?) se plantó en las oficinas de DC con su portafolio y de la mano de Carmine Infantino le llegó su primer trabajo en el mundo del cómic, una historia de complemento en Detective Comics guionizada por Archie Goodwin: Manhunter. No tardó en convertirse en lo mejor del cómic, y a los dos les llovieron premios por todos lados: de repente Simonson había pasado de perfecto desconocido a dibujante consagrado.


Paul Kirk, de complemento de Batman a estrella de su propia serie.

Y es que había mucho y muy bueno en el Simonson de los 70. Su composición era dinámica, con diseños de página brillantes y completamente innovadores, narraba bastante mejor que la mayoría de los dibujantes de la época y tenía la rara habilidad de hacer que rotulación y dibujo se llevaran bien; estaba claro que su colaboración con Goodwin estaba marcando tendencia; años después autores como Miller o Byrne reconocerían su inspiración en las aventuras de Paul Kirk, eso de un asesino/espia internacional que va vestido a la japonesa y lanzando shurikens a Miller tenía que acabar gustándole…

Manhunter, uno de los pocos personajes que DC no resucitó y bastardizó una y mil veces…

Tras Manhunter Simonson hizo varias colaboraciones en otros títulos de DC, pero continuó colaborando con Goodwin en la adaptación para Heavy Metal de la película de Alien (sí, la de Ridley Scott y Sigourney Weaver) y comenzó a compartir estudio con gente como Jim Starlin, Howard Chaykin, Val Mayerik o Frank Miller, gente de esa que revolucionó el comic yanqui a principios de los 70.

Simonson, jugando con las letras otra vez…

Es entonces cuando Simonson, siguiendo a su amigo Goodwin, decide empezar a trabajar para Marvel en Star Wars. Pronto llegarían sus primeros trabajos como escritor con la novela gráfica de Star Slammers, la adaptación de En Busca del Arca Perdida, una miniserie de Galactica… Pero lo mejor estaba por llegar…

¡Thor como dios manda!

Porque en aquel momento Jim Shooter, el jefazo de Marvel, tenía un problema gordo con la mayor parte de las series de la empresa. Exceptuando Spiderman y X-Men, el resto de series del Universo Marvel estaban un pelín patas arriba, y las ventas no acompañaban mucho. Así, Shooter empezó a dar carta blanca a unos cuantos autores como Miller en Daredevil, Byrne en Los 4 Fantásticos o Walt Simonson en Thor. Porque sólo así se explica que en su primera historia sustituyera a Thor por un caballo.

¿Thor ahora es un caballo?

O algo parecido. En su primera historia (aparte de cargarse totalmente la personalidad mortal de Thor, Donald Blake) Thor se enfrenta a un alienígena caracaballo llamado Beta Ray Bill, y es derrotado cuando éste demuestra que es más digno de Mjolnir que el propio Thor. Sin embargo, lejos de enfurruñarse, el hijo de Odín se hace amigo de él, con lo que como reintroducción del personaje la historia es perfecta; Thor es noble como para hacerse amigo de quien le derrota, y humilde como para compartir el título de dios de las tormenta si aparece alguien que sea digno de ello.

Loki, un grande entre los grandes.

La historia, que conjuga ciencia ficción con fantasía de una manera magistral, muestra a Bill como el único guardián de una civilización de nómadas que huye en estado de criogenización de unos «demonios» empeñados en destruirlos (vamos, como en Galactica). Aun así, esto es solo la excusa para volver a presentarnos a Thor, a Odín, a Balder, Loki y los demás personajes de la serie, y el mejor punto de entrada posible para la gente que quiera leer historias del personaje. A partir de ahí, la serie sólo va hacia arriba; Thor se enfrenta al Ragnarok, viaja al infierno y trata de sobrevivir a todo lo que le echa encima su hermanastro Loki en lo que mucha gente considera la mejor definición de la palabra «epico» de la historia del cómic. El dibujo de Simonson gana enteros, los diseños de los personajes, su caracterización, hasta los rótulos de John Workman, todo es perfecto, todo da un mensaje determinado y muy medido al lector que pocos autores podrían transmitir: estos personajes son dioses, y lo que les pasa no es la tonteria de siempre de ganar el malo: lo que pasa es algo importante, y el destino de todo siempre esta en juego. Épico, cojones.

Aun siendo un favor a su esposa Louise, el trabajo de Simonson en Factor X no desmerece en absoluto.

Mientras acababa su etapa en Thor, Simonson empezó a dibujar la serie que guionizaba su esposa Louise, X-Factor. No tardaría en empezar su otra gran obra en solitario, Los 4 Fantásticos, en la que es considerada por muchos (yo mismo) como la mejor etapa de la serie.
Pero eso me temo que es material para otro post…

Dioses con ametralladoras, ¡y encima queda bien!

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Stravinkay Modelarus
Stravinkay Modelarus
6 años han pasado desde que se escribió esto

Bah, que más da que el post sea de hace 6(!!!!) años, yo comento igual. Simonson es un grande sin dudas, la energía de cada página de Ragnarok es la misma (quizás incluso más) que la de su run en Thor, y pasaron 30 años entre una y la otra. Lo dicho, un grande entre dioses! Mientras muchos fallan en hacer épica el hombre la mezcla con un humor que funciona perfectamente en la historia, con la nobleza, el honor y la humildad de sus personajes. Un verdadero grande!
P.D.: Solo recientemente he dado con parte de su obra, sabrán disculpar.

Stravinkay Modelarus
Stravinkay Modelarus
6 años han pasado desde que se escribió esto

Odio las analogías en las que acabo sintiéndome como la ancianita que dice «hay que mono!!»

M'Rabo Mhulargo
Admin
6 años han pasado desde que se escribió esto

Si estuviesemos viendo tus fotos de la primera comunion estariamos viendo a un niño de medio metro, con pinta de ser uno de aquellos mutantes de Akira pero con mas cara de amargado…