Esta semana que empezamos es la semana en la que se publicará el último número de Thor: The Mighty Avenger. Y eso es una mierda, porque la historia original era de doce números y se va a quedar un poco cortada, y aunque tampoco es que estemos hablando de una serie de continuará muy fuerte, pues jode.
Durante toda la semana pasada hemos estado haciendo listas de lo mejor y lo peor de esto y lo otro, y si hay algo que tenía muy claro es que Thor: TMA era la mejor serie de 2010, uno de esos cómics que te devuelven la sonrisa y te dicen que por cosas como esta sigues leyendo historias de tios con la ropa interior por fuera y todo eso. Construida en torno a Jane Foster y su relación con Thor, la serie conseguía transmitir una calidez y un cariño hacia los personajes que hasta el más purista de la continuidad se olvidaba de que Jane en esta versión no era enfermera, de que Thor no era Donald Blake y todo eso, la serie escrita por Roger Langridge era diversión destilada en viñetas, y asombraba por la capacidad de caracterizar a los personajes de forma simple pero elegante, apoyándose por un dibujo inconmensurable de Chris Samnee.
Como ya conté hace unos meses, Thor: The Mighty Avenger (una serie que lo peor que tiene es el título, y que lo mismo ése mismo título tiene parte de culpa de que nos hayamos quedado sin ella) cuenta la historia de como Thor es desterrado de Asgard, el hogar de los dioses nórdicos, y es obligado a vivir en la Tierra, un mundo que le resulta demasiado extraño y hostil. Afortunadamente para él, pronto conoce a Jane Foster, la misteriosamente recién nombrada directora de una exposición sobre los vikingos de un museo de Oklahoma y que pronto se convertirá en su ventana al mundo de los humanos, haciendo que la serie sea un torrente de situaciones y visitas de algunas de las reinterpretaciones más inteligentes de los personajes clásicos de Marvel.
Y es que en los 7 números ya publicados Langridge ha demostrado que, aunque las modas y corrientes parezcan decir lo contrario, se puede hacer un cómic sin alargar las historias innecesariamente. Que no hacen falta varios álbumes o un paperback entero de 140 páginas para contar la más simple de las historias. Thor:TMA ha contado más sobre sus personajes que todos los Vengadores de Bendis en tres o cuatro primeros años. Y ese es un valor muy grande para los tiempos que corren.
Sin embargo, no todo son malas noticias. Al fín y al cabo, Thor tendrá un epílogo en un especial que narrará su encuentro con el Capitán América, el otro gran estreno cinematográfico de Marvel para el 2011. Fijo que quedarán demasiadas historias en el tintero de esta encarnación de Thor, con lo que toca rezar para que las ventas de los TPBs sean altas y Marvel reaccione dándole otra oportunidad a la serie. Vete a saber.
Por lo pronto, Chris Samnee ya tiene trabajo en ilustrar un número de Ultimate Spider-Man (con Bendis) y Roger Langridge seguirá con sus series de los teleñecos. Flaco consuelo, pero en fín, sólo podemos esperar que los dos vuelvan a juntarse pronto en un nuevo proyecto, porque últimamente cuesta ver a dos profesionales que se compenetren tan bien al pergeñar un puñado de viñetas.
