Hoy 12 de Octubre, día de la Hispanidad, celebramos el descubrimiento de América por parte de la Corona de Castilla. Para actualizar hoy pensé en aprovechar mi gripazo para actualizar solo con un video de Manolo Escobar cantando el “Que Viva España” o con videos de desfiles militares, pero algo me dijo que si hacia eso, el administrador del blog, ese tipo que me esclaviza sin importarle si estoy enfermo o no, se iba a cabrear. Mi siguiente idea fue, ya que esto es algo así como un blog friki, hablar de algún comic patrio, de uno de esos tebeos nacionales que nos hacen enorgullecernos de ser españoles. Estoy hablando de… ¡Iberia Inc! … Pfffffff, no, es coña, los antigripales aun no me han jodido tanto la cabeza. Hoy de lo que toca hablar es del héroe más grande del comic español, hoy toca hablar de Superlópez.
Superlópez nació hace ya la friolera de 37 años de las manos de Jan en forma de chistes mudos parodiando a Superman. Al año siguiente Jan retomo el personaje con historias de una página pero negándose a escribir los guiones por culpa de sus malas relaciones con la editorial. Pero no fue hasta 1976, con la incorporación de Efepé a los guiones cuando Superlópez se convirtió en una estrella. Es cierto que Efepé no permaneció mucho tiempo en la serie, solo tres álbumes “Las aventuras de Superlópez”, “El Supergrupo” y “Todos contra uno, uno contra todos”. Mi memoria me engañaba y creía recordar casi una docena, pero negar que su contribución ayudo a despegar al personaje seria imperdonable. Por no hablar de que solo por la creación del supergrupo casi que habría que elevarle a los altares a este hombre.
En las páginas de Superlópez hemos visto desfilar desde todos los tópicos posibles sobre el género de los superhéroes a invasiones alienígenas, pasando por parodias del Señor de los Anillos, el ataque de varios panteones mitológicos buscando la no menos mitológica Caja de Pandora, científicos locos y sus maquinas de hacer agujeros, la fundación del primer grupo de superhéroes españoles o la máquina de hacer cabezas cuadradas. Sin olvidar mi favorita, el rodaje de las más grande superproducción de todos los tiempos.
Pero durante la larga vida del personaje hemos visto como este pasaba de ser en sus orígenes una parodia del genero Superheroico a convertirse poco a poco en un vehículo de denuncia social para su autor. Yo tengo que admitir que solo me he leído la, llamémosla, etapa clásica del personaje, la que abarca desde el primer álbum hasta “La Gran Superproducción”, (aunque algunos también incluyen en esta etapa “Viaje al centro de la Tierra”) por lo que no puedo asegurar si es cierto lo que dicen por ahí sobre que la serie ha perdido mucho en los últimos años. Un día de estos tendré que ponerme a leerlos a ver si es cierto aunque solo sea por la esperanza de que aun me queden buenas historias de Superlópez por leer.
Como en un artículo de este tipo, y encima redactado bajo los efectos de los antigripales, se me han quedado miles de cosas fuera y que una serie de este calibre se merece un artículo por álbum, recomiendo leer la “La Página Escarolitrópica Gmnésica de Superlópez” para ampliar información.