Hace mucho, mucho tiempo, Reginaldo Zetaparo, un artista bohemio se propuso revolucionar el mundo de las tiras diarias con una serie de creaciones magistrales que harían palidecer lo que hasta entonces eran consideradas las vacas sagradas del mundillo. Nombres como los de Charles Schulz, Bill Waterson, Quino y tantos otros pasarían al olvido cuando estas tiras saliesen a la luz.
¿Fue la mano de Dios la que inspiro a su creador? ¿Fueron las musas? ¿Las drogas? Nunca lo sabremos, una fría noche, hace muchos años desapareció de su domicilio dejando como única despedida una nota garabateada en el espejo con las ceras que usaba para abocetar sus tiras y que decía simplemente “Farfolla”. En estos años muchos son los criminólogos y demás expertos que han tratado de descifrar este póstumo mensaje sin ningún resultado hasta ahora.
Del artista nada más se supo, algunos rumores le situaban vendiendo pañuelos en un semáforo de Nápoles. Otros decían haberle visto mendigando en las calles del Cairo, pero nada fue concluyente y con el tiempo se abandono su búsqueda.
De él solo nos queda una minúscula parte de su ingente obra que olvido en un cajón antes de desaparecer. Brainstomping en su empeño de ser útil para la sociedad ha decidido publicar estas pocas tiras que se han conservado para el deleite del público. Pero esto no ha sido fácil, las tiras se encontraban en muy mal estado, por lo que hemos tenido a un Portugués trabajando como un negro (Porque los blancos no saben trabajar) durante meses en la restauración de las mismas, y aunque él se empeñaba en publicarlas en blanco y negro porque así se apreciaban mejor los trazos del dibujo, después de una buena somanta de palos accedió a restaurar también el color.
Así que a partir del próximo sábado, en Brainstomping tendremos el placer y el orgullo de presentar estas obras inéditas del mayor genio que jamás ha pisado la faz de la tierra.